Un niño y dos soldados colombianos murieron este sábado por el estallido de una bomba cerca a una guarnición militar en una zona rural del municipio de Tame, en Arauca (este), informaron las autoridades.

A ese atentado se suma hoy el estado de alerta en varias regiones del país por acciones de la guerrilla y por disturbios en una zona en la que se construye una hidroeléctrica.

El alcalde de Tame, Octavio Pérez, precisó a periodistas que el menor de ocho años edad y los dos soldados fallecieron por el estallido del artefacto en el pequeño caserío de Puerto Jordán.

Otros cuatro soldados resultaron heridos en el lugar después de que presuntos guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) abandonaran un saco repleto de explosivos que estalló.

Según el general Carlos Rubiano Fonseca, comandante de una fuerza militar de elite en la zona, serían rebeldes del X frente de las FARC quienes activaron la carga explosiva en la vía entre Tame y Arauca, capital regional.

En el departamento del Cauca la misma guerrilla detonó en la madrugada de este sábado otra bomba en Timbiquí que no dejó víctimas mortales pero sí ocho heridos y destruyó dos casas que habían sido evacuadas por sus habitantes, temerosos por los combates que libraban los rebeldes con la fuerza pública.

También resultaron muy afectadas allí la Alcaldía, en cuya sede funcionan también la Policía y la Fiscalía, señaló a periodistas el alcalde José Víctor Amú Sinisterra.

Mientras, en el departamento de Chocó (noroeste) continuaba hoy una fuerte restricción del transporte terrestre y fluvial en el marco de un "paro armado" ordenado por las FARC.

Simultáneamente, en el departamento del Huila (sur), centenares de campesinos, estudiantes y miembros de organizaciones ambientales y sociales, enfrentaron a piedra a la Policía para oponerse al desvío del río Magdalena, la principal corriente del país, lo que permitirá la construcción de una hidroeléctrica.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, desde Barranquilla (norte) advirtió que el objetivo de los grupos rebeldes y terroristas es penetrar la protesta social para generar violencia.

"Ya lo hemos visto en varios escenarios donde la guerrilla está tratando de infiltrar cualquier amago de protesta social", denunció Santos al intervenir en un acto público en Barranquilla.

Y en Bogotá, los ministros colombianos de Defensa, Juan Carlos Pinzón, y de Interior, Germán Vargas Lleras, instaron a la población a no dejarse amedrentar por las acciones y amenazas de la guerrilla.