Trece años de cárcel para el secuestrador del falso collar-bomba en Australia
Un tribunal australiano condenó hoy a 13 años y seis meses de cárcel a Paul Douglas Peters, el hombre que en 2011 secuestró y colocó un falso "collar-bomba" en el cuello de una joven heredera millonaria en Australia.
Peters deberá pasar al menos diez años en la cárcel sin derecho a libertad condicional, de acuerdo a la sentencia del Tribunal del Distrito de Sídney, según el Canal 9 de la televisión local.
Al leer hoy la sentencia el juez Peter Zahra dijo que Peters, quien se declaró culpable en marzo pasado, sometió a "un terror inimaginable" a su víctima, Madeleine Pulver, durante este "acto deliberado de extorsión".
El juez también rechazó los argumentos de la defensa que aseguraban que el exbanquero de 52 años creía que era un personaje de una novela que estaba escribiendo y que sus perturbaciones mentales comenzaron cuando se divorció y perdió la custodia de su hijos.
Peters rompió en llanto a unos metros de su víctima, quien estuvo acompañada de su padres, Bill y Belinda Pulver, para afrontar esa sesión judicial en la que compartió por primera vez la misma habitación que su agresor desde que le colocó el collar-bomba.
"Estoy satisfecha con el resultado de hoy y espero que en el futuro el nombre de Paul Peters no se vincule al mío", dijo Madeleine a la salida del tribunal.
Peters irrumpió en el domicilio de Madeleine Pulver, entonces de 18 años, en el exclusivo barrio de Mosman, al norte de Sídney, y le colocó en el cuello un dispositivo que los expertos creyeron que se trataba de un explosivo y resultó ser falso.
La adolescente pasó unas diez horas de angustia dentro de su vivienda, mientras la Policía trataba de desactivar la bomba y localizar al culpable, con los medios informando en vivo de los pormenores desde la calle. EFE