Las heridas de la guerra interna que, en la década del 80, enfrentó al Estado peruano y Sendero Luminoso, siguen latentes.

Esta semana, la Sala Penal Nacional dictaminó sentencia sobre los responsables de la masacre de Accomarca, una matanza en la que miembros del Ejército acabaron con la vida de, al menos, 61 personas, niños y ancianos incluidos, acusándolos de terroristas. La sentencia llega 31 años después de los acontecimientos.

El 14 de agosto de 1985, una patrulla militar, bajo las órdenes de Wilfredo Mori, ingresó en la pequeña población, ubicada en la parte alta del Departamento de Ayacucho, centro-sur del país, con la orden de erradicar a los senderistas. Acusándolos de pertenecer a la organización dirigida por Abimael Guzmán, los militares encerraron a los campesinos en dos casas distintas, dentro de las que abrieron fuego para después activar granadas y volar los cuerpos.

La sentencia

Como un grave delito contra los Derechos Humanos, por su desprecio a la dignidad de las personas, fue señalado por la Sala Penal que la noche del pasado miércoles dictaminó una pena de 25 años de cárcel en contra de Mori, y penas similares para al menos siete militares involucrados en este delito.

Durante los cinco años que duró el proceso, al menos once acusados más no llegaron a presentarse ante los jueces. De hecho, de los condenados, apenas uno, Telmo Hurtado, se encuentra tras las rejas. Los demás están libres en condición de prófugos de la justicia.

La decisión de la sala incluye la reparación civil de $ 40.000 a cada uno de los familiares de las víctimas, y el cierre inmediato de fronteras para que los acusados puedan ser detenidos y puestos a orden de la Ley.

En el Perú, la guerra interna fue causante de unas 70.000 víctimas, de acuerdo a los informes de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. El 70% de ellas corresponden a población campesina, quechuahablante, la que fue constantemente asfixiada entre el acoso del Ejército y el de los senderistas.

Entre los testimonios recabados en el proceso, el más conocido corresponde a Hurtado, entonces, subteniente encargado de la patrulla militar. Él ha reconocido con detalle la masacre, repitiendo en varias ocasiones que lo único que hizo fue seguir órdenes superiores, normas que, de acuerdo a su reflexión, no podía contradecir.

Una vez conocidos los detalles de la masacre, los altos mandos militares trataron de desligarse de ella, mencionándola como el producto de un ataque de locura de Hurtado, sobre quien depositaron toda la responsabilidad. (I)

DATOS

La Sala Penal Nacional calificó el caso Accomarca como delito de asesinato masivo con crueldad, una grave violación de los derechos humanos compatible con el delito de lesa humanidad, una ilegal política de combate al terrorismo.

Las condenas como autores mediatos fueron a los tenientes Telmo Hurtado (23 años de prisión) y Juan Rivera Rondón (24 años) y el general Wilfredo Mori (25 años). Como autores materiales Nelson Gonzales Feria, Carlos Pastor Delgado Medina (ambos a 25 años) y los entonces soldados Clider Venancio Ramírez, Vicente Chupan Herrera, Pedro Amaya Miranda, Daniel Salas Arenas y Francisco Marcañaupa Osorio (10 años).

El abogado de las familias de las víctimas, dijo estar satisfecho con la condena. No obstante, uno de los deudos dijo que esperaban condenas más duras. (I)