Francia inició otra semana con huelgas de transporte contra la reforma del sistema de pensiones y la noticia de la renuncia del alto comisario francés, que negociaba con los sindicalistas, Jean-Paul Delevoye, por no declarar 13 empleos en el sector privado, que son incompatibles con su cargo.

El presidente Emmanuel Macron aceptó la decisión de Delevoye “con pesar”. Pero era una renuncia inevitable después que se revelaran 13 empleos no declarados.

El Alto Comisionado francés para la reforma de las pensiones, Jean-Paul Delevoye. Foto: EFE

Era el interlocutor obligado de los sindicatos en huelga en esta reforma. Se vió más de 100 veces con Philippe Martínez, el secretario general de la CGT, la central obrera francesa.

El paro

La huelga de transportes, que inició el 5 de diciembre, continúa este lunes 16 de diciembre de 2019 en Francia y se sumaron los camiones de larga distancia, en una semana crucial para las negociaciones. En los ferrocarriles de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF), el 112% de su personal continúa la huelga y el 61 % son conductores de trenes.

Las autoridades registraron por la mañana una cifra récord de 630 kilómetros (391 millas) de atasco en la región de París, donde solo funcionaban a pleno rendimiento dos líneas de metro que operaban con trenes automatizados sin conductor. Las otras 14 líneas cerraron o funcionaban con servicios mínimos.

La mayoría de los trenes regionales y nacionales estaban parados, y también las rutas ferroviarias internacionales se vieron afectadas.

Los grandes sindicatos del país quieren extender la huelga hasta Navidad, y convocaron una nueva ronda de protestas en todo el país para mañana.

Los sindicatos moderados piden una tregua para Navidad pero los ferroviarios se oponen. Solo el jueves se sabrá qué trenes estarán listos para que los usuarios puedan viajar el 23 y 24 de diciembre en Francia.

Las principales universidades del país decidieron anular o postergar los exámenes de fin de año, a causa de la huelga. (I)