Médicos, trabajadores de hospitales estatales y estudiantes de medicina bloquearon ayer carreteras que conducen de Bolivia a Argentina y Brasil, en otra jornada de choques violentos con la policía que dejaron al menos cinco heridos, en un conflicto que lleva ya seis semanas.

Los trabajadores de sanidad, que rechazan el aumento de su jornada laboral de seis  a ocho  horas, cerraron varias vías hacia Argentina en la región andina de Potosí, al igual que en la ciudad norteña de Cobija, cerca de la frontera con Brasil, explicó José González, dirigente de la Confederación de Trabajadores en Salud.

Según González, están dispuestos a trabajar ocho horas, pero si el presidente Evo Morales a cambio les otorga los beneficios de la ley del Trabajo, de la que están excluidos.

Médicos y trabajadores de sanidad también cerraron vías en la región oriental de Santa Cruz y la central de Cochabamba, mientras que en La Paz y las ciudades sureñas de Tarija y Sucre hubo marchas y bloqueos.

El comandante  de la Policía de Cochabamba, Erwin Montaño, informó que un equipo de negociación dialoga con manifestantes para pedirles que cesen en su medida de presión