La Central Unitaria de Trabajadores Colombianos (CUT) respaldará la manifestación del 23 de julio organizada en Bogotá, Colombia para demandar la instauración de una tregua bilateral y apoyar los diálogos pacificadores entre el Gobierno y las FARC-EP, confirmaron directivos del gremio.

Es hora de movilizarnos en las calles y otros escenarios para exigir una pronta solución política al conflicto interno y conquistar la paz con justicia social, declaró a Prensa Latina Alberto Vanegas, uno de los dirigentes de la organización sindical.

Tal jornada a favor de la distensión, que incluirá actos y marchas, será antecedida por foros y otras iniciativas a fin de pedir avances en las conversaciones entre representantes Gubernamentales y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), las cuales tienen como sede permanente a La Habana desde 2012.

La CUT se unirá a Clamor Social, Cumbre Agraria, Marcha Patriótica, el Partido Comunista Colombiano, Poder Ciudadano y otras agrupaciones para abogar, además, por la disminución de la intensidad de la guerra hasta conseguir la paralización total de las ofensivas militares, enfatizó Vanegas.

La conflagración se recrudeció desde mediados de mayo tras la reanudación de los bombardeos castrenses al movimiento guerrillero y la suspensión de la pausa combativa decretada con anterioridad por los insurgentes.

Esta semana el grupo rebelde dio a conocer que reactivará el cese el fuego de manera unilateral a partir del 20 de julio y por espacio de un mes, se trata de la sexta disposición de ese tipo adoptada por las FARC-EP.

A raíz de ese anuncio movimientos como Marcha Patriótica (MP), congresistas, activistas, defensores de derechos humanos y otros actores del escenario nacional solicitaron al Ejecutivo un gesto recíproco para reducir o desescalar la contienda.

La eliminación de los bombardeos contra la insurgencia es la alternativa más acertada con el objetivo de aminorar el impacto de la confrontación, no sólo para los guerrilleros sino también para comunidades indígenas, afro y campesinos radicados en escenarios rurales, los más castigados por los episodios guerreristas, consideró la abogada Piedad Córdoba, líder de MP.

El Fiscal General de Colombia, Eduardo Montealegre, instó al presidente Juan Manuel Santos a pactar una tregua bilateral.

En su opinión la Casa de Nariño debe dar ese paso sin temor, pues la metodología de negociar la paz en medio de la guerra está agotada, dijo.

Encaminados a terminar el período bélico, los ciclos de encuentros entre las partes beligerantes transitan por uno de sus momentos de mayor complejidad debido a los controversiales temas a debate.

La escalada violenta desatada desde mayo añade tensiones adicionales a los difíciles diálogos en la capital cubana.

Según cifras oficiales el conflicto ha ocasionado la muerte a unos 230.000 ciudadanos. (I)