3.186 dirigentes populares han sido asesinados
Timoleón llega a Bogotá para firmar acuerdo de paz
El jefe máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’, llegó ayer a Bogotá procedente de La Habana en compañía de otros comandantes de esa guerrilla para firmar con el presidente Juan Manuel Santos el nuevo acuerdo de paz alcanzado por las partes el sábado 12 de noviembre.
La firma del nuevo pacto, que fue negociado en solo 41 días después de que el acuerdo original fuera derrotado en un plebiscito el pasado 2 de octubre, se realizará tentativamente en Bogotá en una fecha que confirmarían Santos y el jefe guerrillero tras una reunión que sostendrán en la presidencial Casa de Nariño.
A diferencia del pacto original, que fue suscrito por Santos y Timochenko el 26 de septiembre anterior en Cartagena ante invitados y en presencia de una decena de jefes de Estado, la ceremonia de este martes será austera, más breve y menos concurrida.
Y es que, a pesar de la celeridad con que el gobierno colombiano y las FARC precisaron y cambiaron aspectos sustanciales del acuerdo rechazado en el plebiscito, el expresidente Álvaro Uribe y su partido, el Centro Democrático, aún tienen objeciones sobre el nuevo tratado y se anticipa que persistirán en su oposición a ese texto.
El presidente Santos sostiene que con los cambios que se hicieron al documento original -en especial en los temas de justicia, participación política, desarrollo rural y enfoque de género- el acuerdo ya tiene un respaldo mayoritario, aunque no unánime.
Según lo convenido por Santos y las FARC el nuevo acuerdo será puesto a consideración del Congreso a partir de mañana para que sea ese órgano legislativo el que lo refrende y lo implemente con las leyes y reformas constitucionales que requiere.
El gobierno y la guerrilla optaron por esta vía y no por someterlo a un nuevo plebiscito, porque es la más rápida y segura. “La refrendación es un paso importantísimo dentro de este proceso y hemos escuchado con muchísima atención las diferentes expresiones de los que están sugiriendo que sea el Congreso la vía de refrendación”, dijo Santos.
Para el presidente, la refrendación e implementación del acuerdo tiene un sentido de urgencia porque las FARC están en un limbo legal y el cese bilateral del fuego con esa guerrilla, que está vigente desde agosto pasado, corre peligro. Los rebeldes están en zonas de preconcentración y no se han ubicado en 27 puntos del país donde una misión de Naciones Unidas deberá verificar el cese del fuego.
¿Nuevo genocidio?
Mientras Santos y Timochenko se aprestan a firmar el nuevo acuerdo de paz, Colombia registra un repunte de asesinatos de líderes sociales que preocupa a los defensores de derechos humanos y a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que realiza una investigación sobre esos hechos.
Durante el fin de semana, fueron asesinados en el sur del país los dirigentes campesinos Erley Monroy, Didier Losada Barreto y Rodrigo Cabrera, mientras que Argemiro Lara, Danilo Bolaños y Víctor Hugo Cuéllar se salvaron de morir en atentados ejecutados en su contra.
Monroy y Losada estaban vinculados al movimiento Marcha Patriótica, que coordina la exsenadora Piedad Córdoba. Entre el 8 de septiembre de 2011 y el 19 de noviembre de este año ha sido asesinados 122 militantes de Marcha Patriótica, 16 de ellos en el transcurso de 2016 y entre los presuntos responsables se encuentran paramilitares, policías y militares, reportó esa organización social.
En un comunicado, las FARC pidieron al gobierno “tomar medidas urgentes frente al ‘Plan Pistola’ que se viene ejecutando contra dirigentes populares en todo el país”. La organización insurgente consideró que “un nuevo genocidio está en marcha contra líderes sociales y campesinos”.
En los años 80 y 90, el movimiento político legal Unión Patriótica, surgido de un proceso de paz con las FARC, fue exterminado por grupos paramilitares que actuaron en complicidad con agentes del Estado. Al menos 3.186 de sus militantes y dirigentes perdieron la vida en atentados.
Ese genocidio político, reconocido como tal por la justicia colombiana, está presente en la memoria de las FARC, que como parte de los acuerdos de paz negociaron con el gobierno un plan para combatir el paramilitarismo y proteger a los guerrilleros que se desmovilicen. (I)
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Informe médico descarta metástasis
Santos recibirá radioterapia por 'rezago' de cáncer
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, informó ayer que será sometido a una sesión de radioterapia y a tratamiento con medicamentos para atacar un “rezago mínimo” de un cáncer de próstata que le fue extirpado hace cuatro años.
“No tengo ni metástasis ni ningún tumor”, dijo el mandatario a periodistas y señaló que el tratamiento que recibirá “no afecta para nada” sus actividades cotidianas.
La semana anterior, en un chequeo médico de rutina en una clínica en Bogotá el presidente presentó altos niveles de antígeno prostático, los cuales suelen asociarse con la aparición de cáncer de próstata.
El jueves se sometió a un examen médico en el hospital Johns Hopkins de Estados Unidos y, según sus médicos, este descartó la aparición de masas tumorales activas.
“Todos los hallazgos encontrados hasta la fecha nos permiten afirmar que, a pesar de esta anomalía --recurrencia bioquímica del cáncer que tuvo--, el señor presidente goza de buena salud y no tiene ninguna limitación en cuanto al ejercicio de sus funciones”, dijo ayer el director médico de la Clínica Santa Fe de Bogotá, Adolfo Llinás.
Señaló que Santos recibirá medicamentos no hormonales ni quimioterapéuticos, además de la sesión de radioterapia. (I)