Theresa May, la primera líder mundial en reunirse con Trump en la Casa Blanca
Estados Unidos decidió priorizar su “relación especial” con uno de sus máximos aliados militares, Gran Bretaña, al permitir que la primera ministra Theresa May se convierta esta semana en la primera líder mundial en visitar al flamante presidente norteamericano Donald Trump, en la Casa Blanca.
La jefa del gobierno británico viajará este viernes a Washington para una audiencia especial con Trump, que tendrá como eje central dialogar sobre un eventual acuerdo comercial post-Brexit entre el Reino Unido y Estados Unidos.
Fuentes de la residencia oficial de Downing Street, en Londres, indicaron que el viernes ambos mandatarios dialogarán ampliamente sobre distintos temas de la agenda bilateral, incluido el de Defensa y en especial la OTAN, cuyo futuro Trump ha puesto en duda.
May, que disfruta de un amplio apoyo popular entre los británicos de acuerdo con los últimos sondeos de opinión, tiene previsto no solo iniciar las negociaciones para el nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos tras la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE), sino también afianzar la “relación especial” entre ambos países.
La prensa local indicó este domingo que conseguir ser la primera mandataria mundial en visitar a Trump luego de su asunción a la Casa Blanca “era un objetivo clave” del gobierno británico desde la victoria en noviembre pasado del republicano sobre la candidata demócrata Hillary Clinton.
Tanto el laborista Tony Blair como su sucesor Gordon Brown habían logrado ser los primeros mandatarios europeos en entrevistarse con nuevos presidentes de Estados Unidos durante sus respectivos mandatos como Primeros Ministros.
Blair fue el primer líder europeo en entrevistarse con George W. Bush en 2001, en tanto que Brown logró ese “honor” con el presidente Barack Obama, en 2009.
El gobierno británico estaba preocupado que en lugar de May, Trump invitara primero al ex efe del xenófobo Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), Nigel Farage, quien fue uno de los primeros políticos en viajar a Nueva York para felicitar en persona al presidente electo luego de su victoria electoral en noviembre.
Esa visita no oficial causó mucho descontento en Downing Street, especialmente luego de que Farage publicó en las redes sociales una foto de él junto con Trump frente a las puertas del Trump Tower en Nueva York, indicando que había sido un “gran honor” reunirse con el hombre cuya victoria sorprendió al mundo entero.
May fue la undécima líder mundial en ser llamada por Trump luego de su victoria electoral.
La invitación de esta semana a la Primera Ministra británica fue vista como una “clara señal” que Trump está muy interesado en ayudar a Gran Bretaña para que el Brexit sea un éxito. De hecho, en una reciente entrevista para el periódico inglés The Times, el presidente estadounidense consideró que el Brexit “será una gran cosa” para el Reino Unido.
La invitación a May también fue considerada como un desaire implícito de Trump a la UE, que el presidente norteamericano considera es un “mero vehículo” para los objetivos de Alemania.
Lo cierto es que la mandataria británica admitió este domingo en una entrevista con la BBC, que no dudará en confrontar al presidente de Estados Unidos si ella siente que algo que él dice o hace es “inaceptable”.
“La relación especial entre nuestros países me permitirá tratar temas difíciles”, explicó la primera ministra, al indicar que ella tiene “sólidos antecedentes” en materia de defensa de los derechos de la mujer.
May hizo las declaraciones un día después que millones de mujeres en todo el mundo marcharon como parte de una campaña internacional de protesta contra la posición de Trump sobre temas como la igualdad de género, la diversidad racial y el derecho al aborto.
“He dicho en el pasado que algunas declaraciones hechas por Donald Trump en relación a las mujeres fueron inaceptables. Trump se disculpó por algunas de esas declaraciones”, dijo la mandataria.
Durante la entrevista con la BBC, May adelantó que hablará con el presidente de Estados Unidos sobre el rol de la mujer en la sociedad moderna, como también sobre futuros acuerdos comerciales y de seguridad entre ambos países.
“Hablaré con Donald Trump acerca de temas compartidos y cómo podemos avanzar en la relación especial de ambas naciones. Esa una relación que nos permite tratar temas difíciles o admitir cuando algo es inaceptable. Si hay algo que me parece inaceptable, no tendré miedo en decírselo a Donald Trump”, subrayó categórica.
La jefa del Partido Conservador consideró además que Trump envió un “mensaje claro” a su pueblo durante el discurso de asunción presidencial, al prometer priorizar a Estados Unidos, en un tono claramente proteccionista.
“Él y la gente que lo rodea también hablaron de la importancia de conseguir acuerdos comerciales con el Reino Unido y eso es algo que vamos a hablar en esta primera reunión”, continuó.
May sostuvo también que los beneficios económicos de la globalización “deben ser repartidos más justamente” en la sociedad.
“Hay temas en los cuales vamos a trabajar juntos en el futuro, por ejemplo la importancia de la OTAN o combatir el terrorismo. Estos son temas de los cuales compartimos desafíos y vemos amenazas, en los que hemos trabajado juntos en el pasado y seguiremos haciéndolo en el futuro”, concluyó. (I)