El procurador general de Texas (Estados Unidos), Greg Abbott, advirtió a observadores internacionales que se les aplicaría cargos criminales si no acatan la ley electoral estatal que prohíbe su presencia en centros de votación en los comicios del próximo 6 de noviembre, lo que fue fuertemente criticado por expertos.

En una carta dirigida a la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE, por sus siglas del inglés), que funciona asociada con las Naciones Unidas, el fiscal texano indicó que ni grupos ni individuos de fuera de Estados Unidos tienen jurisdicción para interferir en las elecciones de Texas.

Según la ley estatal a la que se refirió Abbott, los representantes de OSCE no pueden mantenerse a una distancia menor de 30 metros de la entrada a un lugar de votación, por lo que les recordó que incumplir este requisito podría ser una ofensa criminal.

El secretario de Estado de Iowa, Matt Schultz, también amenazó a los observadores internacionales. “Manténgase bien lejos”, les dijo Schultz.

El próximo martes se celebrarán las elecciones presidenciales en Estados Unidos, pero ya todos los estados habilitaron el voto anticipado que permite a los electores enviar sus papeletas o votar en urnas. Hasta el momento más de 17 millones de estadounidenses han sufragado.