Al menos once muertos por temporal en norte de Europa
Al menos 11 personas murieron y más de 535.000 hogares quedaron sin electricidad este lunes en la primera gran tormenta de la temporada en el norte de Europa que dejó vientos de hasta 160 km/h en Reino Unido.
Gran Bretaña sufrió este lunes su peor tormenta de los últimos cinco años que causó la muerte de al menos cuatro personas.
Estas inclemencias dejaron también un muerto en Francia, tres en Alemania, uno en Dinamarca y dos en Holanda.
La tormenta, llamada "Christian" en Francia y bautizada como "San Judas" en los medios británicos en honor al patrón de las causas perdidas que se celebra este lunes, abandonó Reino Unido a última hora de la mañana para dirigirse hacia Holanda, Dinamarca y el norte de Alemania.
Una adolescente de 17 años murió cuando un árbol cayó sobre la caravana aparcada en la que dormía en Henver, al sur de Londres. Misma suerte corrió un hombre de 50 años al que la caída de un árbol sorprendió en su coche.
Los cuerpos de un hombre y una mujer fueron descubiertos entre los escombros de tres casas que se hundieron tras una explosión aparentemente causada por la rotura de una tubería de gas durante la tormenta.
Las malas condiciones en el mar obligaron a los servicios de rescate a abandonar la búsqueda de un adolescente de 14 años que desapareció mientras practicaba surf en una playa del sur de Inglaterra el domingo.
En Holanda, un joven de 22 años murió el lunes en el hospital por las graves heridas que sufrió en la cabeza tras ser golpeado por la caída de una rama en Veenendaal (centro), según la cadena de televisión regional RTV de Utrecht.
De esta forma, el balance de víctimas en Holanda se eleva a dos, ya que una mujer falleció por la caída de un árbol en Ámsterdam, la capital, según la policía que aconsejó a los habitantes permanecer en sus casas.
En Dinamarca, un hombre murió por el impacto de un ladrillo que salió despedido en el hundimiento de un edificio a 60 km al noroeste de Copenhague. La mayoría de los trenes daneses estaban detenidos y cerca de 500 pasajeros permanecían atrapados en 35 aviones en el aeropuerto internacional de Copenhague por los fuertes vientos que impedían colocar las pasarelas de desembarco.
En Alemania, un conductor, un hombre de 39 años y un niño murieron en accidentes de tráfico causados por la caída de árboles en Gelsenkirchen, en el oeste del país y en Baja Sajonia (noroeste).
En Francia, el cuerpo de una mujer de 47 años que había sido arrastrada el lunes por las olas en Belle-Ile (oeste) fue descubierto en una playa varias horas después.
Unos 460.000 hogares quedaron sin electricidad en Gran Bretaña y 75.000 en Francia. A las 18H00 GMT, 166.000 hogares británicos seguían sin electricidad. La actividad de la central nuclear británica de Dungeness B Power (sur) se detuvo durante varias horas por precaución.
El palacio de Buckingham, en Londres, también perdió algunas tejas y dos ventanas quedaron dañadas. La reina no se encontraba en el edificio cuando llegó la tormenta.
La mayoría de los trenes que iban a la capital desde el sur y el oeste de Inglaterra fueron anulados el lunes y las perturbaciones duraron todo el día.
Unos 130 vuelos, es decir, el 10% del tráfico diario, fueron anulados en el aeropuerto de Heathrow.
La tormenta ha llegado a afectar el volumen de intercambios en la Bolsa ya que muchos trabajadores no pudieron llegar hasta la City.
El organismo de previsión meteorológica Met Office, que registró vientos de 160 km/h, multiplicó las alertas este fin de semana.
Las autoridades querían evitar que se repitiera lo sucedido en 1987, cuando minimizaron el impacto de lo que fue la peor tormenta desde 1703, que dejó 18 muertos.
En Francia, los vientos alcanzaron hasta 147 km/h en el norte, según Météo France, el Servicio Nacional Meteorológico. Los transportes marítimos, por carretera y ferroviarios sufrieron perturbaciones.
El tráfico de transbordadores entre Francia y Gran Bretaña estuvo interrumpido varias horas y dos barcos de la compañía P&O, que transportaban a más de 400 personas, estuvieron bloqueados varias horas frente a las costas inglesas, tras el cierre del puerto de Dover.
En Alemania, la circulación de trenes regionales en el land de Schleswig-Holstein, fronterizo con Dinamarca, fue interrumpida el lunes por la tarde y el tráfico ferroviario se vio también perturbado en Mecklembourg-Poméranie, lindante con Polonia y el mar Báltico.
También se señalaron perturbaciones en Hamburgo, segunda ciudad alemana, así como en las conexiones ferroviarias entre esta ciudad y Berlín y entre Hanover y Berlín.