Tanques turcos entran en Siria abriendo un nuevo frente
Turquía envió el sábado dos decenas de tanques al norte de Siria para luchar contra los yihadistas del Estado Islámico (EI), abriendo un nuevo frente tras su intervención el mes pasado contra el grupo extremista, informaron medios estatales turcos.
Los carros de combate cruzaron la frontera desde la ciudad limítrofe turca de Kilis y entraron en el pueblo sirio de Al Rai para apoyar militarmente a los rebeldes sirios, informó la agencia estatal turca Anadolu.
Al menos 20 tanques, cinco blindados de transporte de tropas, camiones y otros vehículos blindados cruzaron la frontera, precisó la agencia privada Dogan.
Durante esta nueva operación terrestre, se dispararon obuses contra varios objetivos del EI, según la misma fuente.
En los últimos meses, Al Rai ha cambiado repetidamente de manos entre los rebeldes y el EI.
La ofensiva "Escudo del Éufrates" iniciada el pasado 24 de agosto contra el grupo yihadista y contra las milicias kurdas, es la operación más ambiciosa lanzada por Turquía en cinco años y medio de conflicto, apoyándose en el uso de tanques, aviones de combate y fuerzas espaciales, para respaldar a los rebeldes proAnkara.
Ahmed Othman, un comandante del grupo rebelde pro-turco Sultan Murad, afirmó que su grupo estaba actualmente "posicionado en dos frentes en Al Rai, al sur y al este del pueblo, para poder avanzar hacia las localidades que fueron liberadas del EI, al oeste de Jarablos".
Según Othman, esta es la primera fase en sus planes: "Queremos limpiar la frontera entre Al Rai y Jarablos de (combatientes del) EI antes de avanzar al sur hacia Al Bab (el último feudo del grupo extremista en la provincia de Alepo) y hacia Manbij", controlada por las fuerzas prokurdas (YPG).
Tras el éxito logrado en esa localidad, los kurdos quieren avanzar y unir dos de sus "cantones", Kobane y Afrin, en el norte de Siria,
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijo el viernes que Turquía no permitiría crear un "corredor del terror".
Los rebeldes proAnkara avanzan
El gobierno turco considera a las YPG una organización terrorista vinculada a los rebeldes kurdos del sureste de Turquía, pero ha sido Estados Unidos el que ha entrenado y equipado a este grupo.
La intervención turca a finales de agosto ha complicado aún más la enmarañada red de bandos en el conflicto sirio, al ponerse Ankara y a Washington en lados opuestos de quienes tratan de derrotar al EI.
En apenas 14 horas, el 24 de agosto los rebeldes sirios apoyados por Ankara recuperaron el control de la ciudad fronteriza siria de Jarablos del EI y continuaron avanzando posiciones.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), esos rebeldes se hicieron con otras tres localidades cercanas a la frontera con Turquía el sábado: dos en el frente de Jarablos y otra en el nuevo frente de Al Rai.
El viernes, bombardeos turcos destruyeron tres edificios empleados por el EI alrededor de los pueblos de Kunduriyah y el árabe Izzah, a unos 30 km al oeste de Jarablos, según un comunicado del ejército.
Según la misma fuente, los rebeldes controlarían también la zona circundante a Kunduriyah.
El ejército turco también ha llevado a cabo ataques aéreos contra las YPG al norte de Manbij.
Por otra parte, en Turquía 13 soldados y un agente de seguridad murieron en tres ataques distintos en el este y sureste del país, en enfrentamientos con rebeldes kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán. (I)