Syriza es sin duda el fenómeno político del momento en Grecia y Europa,  es la palabra más pronunciada en los mercados y los mentideros de Berlín, Bruselas y otros centros del poder europeo.

Synaspismós Rizospastikés Aristerás es la denominación completa de la formación que lidera Alexis Tsipras, traducible en castellano por Coalición de Izquierda Radical, aunque lo más frecuente es que se la nombre por su abreviatura Syriza.

La coalición a la que los sondeos sitúan como la fuerza más votada en los decisivos comicios del próximo 25 de enero, que están llamados a decidir el futuro del país tras 6 años de crisis económica y de sucesivas y dolorosas oleadas de recortes, fue formada en el 2004 con grupos de distintas ramas de la izquierda, entre los que se incluían maoístas, trotskistas, eurocomunistas y euroescépticos, además de algunos ecologistas.

Pero fue en las últimas elecciones europeas, celebradas en mayo de 2014, cuando esta formación alcanzó un apoyo masivo y se convirtió en la más votada del país, confirmando la pronunciada tendencia al alza que ya había mostrado en las generales de 2012, en las que se convirtió en el principal partido de la oposición a la gobernante Nueva Democracia.

Campaña de miedo

En la recién estrenada campaña electoral en Grecia, desde las capitales europeas se han estado avivando los malos presagios con hipótesis de todo tipo sobre el peligro que entraña una victoria de Syriza, alimentando así el peligro de la salida masiva de depósitos.

Alemania, en especial, impulsa una campaña de miedo para hacer creer que Grecia dejaría el euro si Syriza ganara las elecciones, un pronóstico que forzó a la Unión Europea a aclarar que la pertenencia a la Eurozona es ‘irrevocable’.

“Syriza quiere convertir Grecia en Corea del Norte”, “Syriza llevará a Grecia a la quiebra”, “Syriza quiere traer inmigrantes ilegales para darles la ciudadanía; pero, ¿con qué dinero?”, son algunas de las frases que marcan la campaña del primer ministro griego, el conservador Andonis Samarás, quien, pese a todo, dice sentirse seguro de la victoria de su coalición Nueva Democracia el próximo día 25.

Pese al debate creado sobre la permanencia de Grecia en la Eurozona y el futuro de la moneda comunitaria, ni Syriza ni su máximo líder, Alexis Tsipras, están proponiendo abandonar el euro y ayer reiteró que en caso de una victoria de la izquierda, el país seguirá en la zona euro y negociará con sus socios europeos. Su campaña se basa en la propuesta de renegociar los términos y metas neoliberales de los ‘rescates’ financieros acordados entre los anteriores gobiernos griegos y la llamada troika de acreedores internacionales, compuesta por el FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo.

Luego del estallido de la crisis de deuda soberana del país, en 2009, los préstamos externos permitieron a Grecia evitar un default y mantuvieron a salvo a los grandes tenedores de sus bonos, especialmente bancos alemanes, pero a cambio de duros programas de austeridad resentidos por la población. Después de más de 5 años de políticas de ajuste que hundieron a gran parte del país en el desempleo y la pobreza, la oposición de Syriza a los ‘rescates’ de la troika le valió el primer lugar de todas las encuestas a menos de 3 semanas de las elecciones. El último sondeo, publicado ayer por el diario local Eleftheros Typos, ratificó a Syriza como favorito, con una intención de voto del 30,4%, a poco más de 3 puntos porcentuales de Nueva Democracia, la fuerza conservadora del primer ministro saliente, Antonis Samaras. El tercer lugar se lo disputan a mucha distancia los socialdemócratas del Pasok y actuales socios de Samaras, el nuevo partido de centroizquierda To Potami y los comunistas de KKE. La fuerza neonazi Amanecer Dorado aparece última.

Otra de las propuestas realizadas por el grupo izquierdista, es el aumento de sueldos, tanto para los empleados del área pública que son mal pagados y subir el sueldo mínimo de 684  a 751 euros, lo que provocaría problemas al sector privado, según estimaciones del diario argentino La Nación.

La renacionalización de las empresas y servicios privados, además de un canal de televisión estatal y la creación de un banco del Estado, son parte de la ‘receta’ de Syriza para que Grecia salga de la crisis económica. También prevé la creación de bonos de comida para los más pobres, así como un programa de vivienda para los sin techo,

Según los analistas, pesé a que Syriza muestra una imagen revolucionaria, la coalición ha ‘maquillado’ su discurso para evitar conflictos con los inversionistas, aunque mantienen sus propuestas centrales.

Datos

Los mercados europeos y asiáticos se mantienen operando con posiciones diversas en un mercado que está impactado por la continua debilidad de los precios del petróleo, así como el riesgo político en Grecia. Este período de incertidumbre debe durar al menos hasta el 25 de enero, la fecha de las elecciones parlamentarias en el país. Las últimas encuestas siguen dando una ligera ventaja para el partido anti-austeridad Syriza.  

El euro se estabilizaba este martes frente al dólar, pero seguía por debajo de 1,20 dólares, un día después de su caída por la preocupación que suscitan las próximas elecciones en Grecia.

La divisa europea bajaba ante la moneda nipona a 141,45 yenes, contra 142,74 yenes el lunes. El dólar también perdió terreno respecto a la moneda japonesa: 118,31 yenes este martes frente a 119,61 el lunes.