Starlink es el servicio de Internet satelital que es desarrollado por SpaceX, empresa del multimillonario de Elon Musk. La idea de este proyecto es poner miles de satélites en órbita para llevar Internet a cada rincón del planeta, incluyendo las zonas rurales con menos cobertura.

La idea de la empresa es tener alrededor de 12.000 satélites en órbita, y que luego una persona o una compañía pueda pagar una mensualidad para conectarse desde cualquier lado con el dispositivo que se tenga. Sin embargo, la intención tampoco es la de competir con la fibra o las conexiones 5G, sino la de complementar ambas ofertas con la suya.

Pero, hay que precisar que las conexiones por Starlink consiguen velocidades entre 50 y 150 Mbps, con una latencia de entre 20 y 40 milisegundos. Por lo tanto, es más una red pensada para aquellas zonas de la geografía donde no llega la fibra, y las conexiones 4G o 5G se quedan cortas. En estos casos entonces habrá la alternativa de optar por satélite.

Para negocio o de uso familiar, la persona que contrata el servicio recibirá un kit para montar la antena en el lugar. Este está configurado para una zona geográfica determinada, o sea que no se puede prestar a un tercero. Es como las antenas de prepago de DirecTV, el servicio que ofrece TV satelital, donde el mismo cliente hace la instalación.

La antena se tiene que enchufar y apuntar al cielo, y esta trabajará con el router que viene incluido en el kit, y con él se tendrá la conexión en la ubicación exacta.

Tal y como indica la web de Starlink, la antena del kit deberá colocarse en una zona elevada y libre de obstáculos, como pueden ser un árbol, una chimenea o un poste de la luz. Cualquiera de estos puede interferir en la conexión y dejar sin internet.

El principal inconveniente, al menos de inicio, será su precio elevado. En Perú, cuesta 99 dólares mensuales, según se puede observar en un pedido.