La búsqueda de 400 personas, que fueron robadas cuando eran bebés, persiste
Un abrazo que tardó 36 años
Estela Carlotto, líder de la organización humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo, se reunió el miércoles con su nieto Guido, robado hace 36 años durante la dictadura argentina y cuya identificación se conoció el martes, informó la entidad.
"Felizmente Guido Montoya Carlotto ya pudo abrazar a su familia, que lo buscó sin pausa y de forma incansable durante 36 anos", celebraron las Abuelas en un comunicado de prensa.
Se trató "de un encuentro íntimo esta tarde (miércoles) en la ciudad de La Plata", 60 km al sur de la capital, donde reside la presidenta de la asociación dedicada a la búsqueda de niños, hijos de desaparecidos, robados y apropiados durante el régimen militar (1976/83).
La entidad humanitaria hizo además un "llamado" a "respetar la intimidad de Guido y sus allegados", a raíz de la divulgación de datos personales del joven, hasta ahora llamado Ignacio Hurgan, criado por un matrimonio que lo adoptó de buena fe, y que vive en Olavarría, 350 km al sudoeste de Buenos Aires.
Las Abuelas de Plaza de Mayo pidieron respeto a la privacidad "para que nuestro nieto pueda encarar el proceso de restitución de identidad con sus tiempos y acorde a sus posibilidades".
"Soy el nieto de Estela de Carlotto"
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, estaba emocionada. No era para menos. Había encontrado a su nieto Guido Carlotto, quien fue robado al nacer hace 36 años por la dictadura argentina (1976/83) durante el cautiverio de su madre, asesinada por el régimen militar de Jorge Videla.
“Casi no dormí. Me levanté plena. Hoy es un día de gloria”, afirmó la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, que estaba expectante por el encuentro con su nieto previsto para la tarde de ayer, informó Remo Carlotto, hijo de Estela y diputado nacional.
El nieto de De Carlotto, Guido Carlotto, ahora de 36 años, está casado con la diseñadora Celeste Mudueña. El joven fue criado como Ignacio Hurban por una familia en la localidad Olavarría, ubicada a 350 km al sudoeste de Buenos Aires, y su parentesco se probó tras una prueba de ADN.
La dictadura militar (1976/83), liderada por Jorge Rafael Videla, llevaba 2 años cuando el 26 de junio de 1978 nació Guido Carlotto en el Hospital Militar de Buenos Aires. A su madre la dejaron estar con él apenas 5 horas. Estaba detenida en el centro clandestino La Cacha, en la localidad bonaerense La Plata. Laura, de 23 años, era uno de los 4 hijos de Estela de Carlotto. Fue secuestrada junto a su compañero Walmis Oscar, en noviembre de 1977, cuando cumplía 2 meses y medio de embarazo.
A Laura la mataron 2 meses después de dar a luz. Y su cuerpo fue entregado a su madre. Su compañero también fue asesinado, pero del nieto nunca se supo hasta este martes en que la jueza María Servini de Cubría, encargada de investigar la causa de varias desapariciones, se anunció a De Carlotto.
“Le dije: Estela, hemos encontrado un nieto más. Cuando le dije que era Guido, no sabe cómo se puso. Me abrazó, lloraba, temblaba, estaba contentísima, y ella se lo merece”, relató ayer la magistrada.
Fue una sorpresa
Guido, o Ignacio, es un músico de profesión, que había participado en un acto de la organización humanitaria de su abuela, Ciclo de Música para la Memoria. Él se presentó hace menos de 3 semanas voluntariamente para hacerse un examen genético de ADN y sacarse las dudas sobre su identidad.
Al parecer, el joven se acercó a la música en busca de su identidad. El jazzista escribió la canción titulada ‘Para la Memoria’, dedicada al tema de los desaparecidos en Argentina.
No hubo un hecho concreto que llevara a Ignacio a hacerse la prueba de ADN. Dicen que fue más bien un presentimiento, reveló al diario La Nación un amigo que no dio su nombre. “Soy el nieto de Estela de Carlotto”, dicen que le confesó el martes al pianista de su banda, uno de sus amigos más íntimos. “Él estaba sereno. Lo que le preocupaba a Pacho’ -como lo llaman- es cómo les iba a afectar la noticia a sus padres, quienes lo criaron, porque se enterarían por televisión”, indicó al diario.
De acuerdo con la versión de su amigo, a Ignacio le dijeron que los resultados de la prueba de ADN tardarían 3 meses. “Pero le dieron los resultados a los 10 días. Lo tomaron por sorpresa”.
El nieto de De Carlotto es el 114 recuperado por el minucioso trabajo de la entidad que aún persiste en la búsqueda de unos 400 niños robados durante la dictadura.
Otros menores robados fueron criados como hijos propios por los policías y militares, incluso por los verdugos de sus propios padres.
El país conmovido
La identificación de Ignacio Hurban como Guido, el nieto de Estela de Carlotto, conmovió a Argentina y dejó sorprendido a muchos, incluso a amigos y familiares.
Pero de manera especial, la noticia trastocó en Abuelas de Plaza de Mayo, mujeres de entre 70 y 95 años, que todavía se mantienen activas esperando encontrar a sus nietos robados.
El martes la noticia fue celebrada por la presidenta argentina, Cristina Kirchner, quien llamó a De Carlotto y lloró con ella, contó la líder de Abuelas. “Este encuentro es profundo y tiene que ver con la reivindicación de una lucha histórica que nos interpela a todos los argentinos respecto a la memoria, la verdad y la justicia, pero sobre todo a un sentimiento extraordinario que quedará imborrable en la memoria de todos los argentinos”, manifestó el jefe del gabinete, Jorge Capitanich, visiblemente emocionado.