Sospechoso por el ataque contra militares en Francia sigue hospitalizado
El sospechoso del ataque contra militares en un suburbio de París, herido de bala durante su detención, seguía hospitalizado el jueves en Lille (norte) y no podía ser interrogado por la policía, indicó una fuente de seguridad.
Este argelino, de 36 años, resultó herido al recibir cinco balazos durante su detención el miércoles en la carretera con dirección a Calais (norte), unas horas después de haber atropellado a seis soldados desplegados en Levallois-Perret (noroeste de París) en el marco de la operación antiterrorista Sentinelle.
"Aún no puede ser interrogado", declaró la fuente policial. El hombre, que no estaba dentro del radar de los servicios de seguridad, cuenta como único delito una infracción a la legislación de extranjeros, según la misma fuente. Pero actualmente su situación es legal.
Los investigadores descubrieron la identidad del presunto atacantes durante su "violenta" detención, tras varias horas de fuga al volante de un BMW alquilado identificado "gracias a las informaciones de personas y de videos", según la fuente policial.
La policía se dispone ahora a "aprovechar los elementos" descubiertos durante redadas efectuadas el miércoles en su domicilio, en un suburbio parisino, y en "otros puntos".
La fiscalía antiterrorista se hizo cargo de la investigación, abierta especialmente para "intentos de asesinato (...) en relación con una empresa terrorista".
Este sexto ataque contra soldados reabrió el debate sobre la operación Sentinelle, que moviliza a 7.000 soldados en permanencia en Francia desde los atentados yihadistas de 2015. El 14 de julio, el presidente Emmanuel Macron anunció que el dispositivo iba a ser revisado "en profundidad".
Francia, que participa en la coalición militar internacional contra el grupo Estado Islámico (EI) en Irak y Siria, está especialmente amenazada por los grupos islamistas.
Desde enero de 2015, una ola de atentados yihadistas, la mayoría reivindicados por el grupo Estado Islámico (EI), dejó un total de 239 muertos.
En los últimos meses, policías y militares franceses han sido blanco de varias acciones violentas atribuidas o reivindicadas por islamistas. (I)