El presidente Donald Trump acordó el miércoles con los líderes de la oposición demócrata en el Congreso aumentar el tope de endeudamiento de Estados Unidos hasta el 15 de diciembre, desautorizando a sus socios de la mayoría republicana, que querían un plazo mayor.

Trump se congratuló por lo que calificó de "muy buen" acuerdo con los líderes demócratas, que asegura la financiación del gobierno federal y evita un eventual cierre de las oficinas públicas.

El acuerdo también prevé miles de millones de dólares para fondos de ayuda para reparar los daños provocados por el huracán Harvey en Texas y Luisiana.

"En esencia, logramos un acuerdo y creo que el acuerdo será muy bueno", dijo Trump satisfecho, luego de reunirse con los líderes de ambos partidos en el Salón Oval.

El pacto fue anunciado por los jefes de la bancada demócrata en la Cámara de Representantes y el Senado, al cabo de un encuentro en la Casa Blanca con el presidente y los líderes de la mayoría republicana.

Para sorpresa general, los demócratas Nancy Pelosi y Chuck Schumer declararon que Trump había aceptado su propuesta, formulada esa misma mañana, de agregar a la ley de ayuda de emergencia para las víctimas del huracán Harvey el incremento del techo de la deuda hasta mediados de diciembre, con lo cual el país evita caer en default a fines de septiembre.

A estas dos medidas, se agregará una ley de financiación del Estado federal hasta la misma fecha, descartando el riesgo de parálisis de la administración al 1 de octubre, cuando inicia el año fiscal 2018.

"Acordamos una prórroga de tres meses del techo de la deuda, que ellos consideran sagrada e importante", dijo Trump a periodistas.

Aparente convergencia sobre inmigración

El presidente republicano fue muy amable con los líderes de la oposición, diciendo sobre el controvertido tema de la inmigración: "Chuck y Nancy quisieran que avanzáramos, y yo también".

Los líderes republicanos querían elevar el límite de la deuda hasta finales de 2018, después de las próximas elecciones legislativas, para no tener que volver a debatir este espinoso tema en período electoral.

El presidente de la Cámara, Paul Ryan, describió el miércoles por la mañana la propuesta demócrata como "ridícula y escandalosa", comparable a un chantaje político.

Pero Ryan y Mitch McConnell, el jefe del Senado, tuvieron que atenerse a la decisión presidencial.

McConnell dijo que el acuerdo no le gustaba, pero que lo apoyaría. El presidente "quería que nos uniéramos y evitáramos mostrarnos divididos en una época de crisis nacional", explicó.

Los demócratas, que cuentan con una minoría de bloqueo en el Senado, festejaron. "Estamos muy contentos de que el presidente haya aceptado, por el bien del país", declaró Schumer en el Capitolio, destacando el hecho de que Trump hubiera elegido el "mejor argumento".

Si el Congreso no lograba elevar el límite del endeudamiento, el Estado federal no podría continuar pagando la deuda existente, poniendo al país en default (incumplimiento de pagos).

Técnicamente, el tope de la deuda, hoy fijado en 19,9 billones de dólares, ya fue superado en marzo pasado.

Pero el Tesoro estadounidense tiene formas de diferir ciertos pagos, lo que le permite seguir cumpliendo con los más urgentes.

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, había dado inicialmente el 29 de septiembre como fecha límite antes de que el gobierno se quedara sin dinero. (I)