La ciencia espacial sigue avanzando. La NASA publicó esta semana un nuevo descubrimiento sobre el universo. A través de sus redes sociales compartió el sonido de un agujero negro, ubicado en el denominado cúmulo de Perseo.

Si bien no es la primera vez que se captaban las ondas de este fenómeno astronómico, nunca antes se había decodificado para traducirlas en sonido. Las ondas del agujero negro permiten que los humanos sepamos cómo suena y se comprenda mejor su magnitud.

Las galaxias de la constelación de Perseo fueron descubiertas en 2003 y están a más de 9,6 millones de años de distancia. Del agujero negro en su interior se captó una onda sonora que era incapaz de oír por una persona al estar a 57 octavos por debajo de las teclas del Do medio de un piano.

El observatorio de rayos X Chandra, propiedad de la NASA, logró adaptar las ondas al oído humano, mediante una técnica llamada sonificación. Según el organismo, los científicos lograron aumentar su tono real en 144 cuatrillones de veces más que la frecuencia original.

Este hallazgo también ratifica que en el espacio sí hay sonido. El gas y polvo afectan su propagación, pero al llegar las ondas al radiotelescopio, los científicos las procesan para que la frecuencia de audio pueda escucharse.

Un agujero negro es una región en el espacio que absorve o devora cualquier tipo de materia o energía situada en su campo de acción. Según las investigaciones científicas, "nada de lo que cae en su interior puede escapar" por lo que lleva el nombre de agujero. 

Su interior aún es un enigma, aunque se cree que el campo gravitacional es altera el tiempo - espacio. Allí, ni siquiera la luz puede salir. Sin embargo, la NASA descartó que funcionen como aspiradoras del universo, es decir, que no tiene la capacidad de tragarse estrellas o planetas.