Lima, Perú.- Perú registró en mayo 225 conflictos sociales, la mayoría, que fueron provocados por problemas ambientales vinculados a la actividad minera e hidrocarburífera, según un informe de la Defensoría del Pueblo difundido ayer en Lima.

Del total de 225 conflictos, 172 se mantienen activos y 53 están en estado latente, detalló el trabajo presentado por el organismo de defensa de los derechos ciudadanos. “Los conflictos socioambientales siguen siendo los más numerosos con 149 casos”, señaló el informe al precisar que los litigios tienen su origen en problemas de comunidades con empresas mineras, seguidas de las petroleras, por el impacto al medio ambiente y el deterioro de la calidad de vida de las personas.

Otros tipos de conflictos se relacionan con asuntos de gobiernos locales, como la no ejecución de obras o de demarcación territorial.

De las 225 demandas  se resolvieron tres
el pasado mayo,
pero en junio ya aparecieron otras tresEl reporte alertó sobre la situación en la región norandina de Cajamarca “ante el anuncio del reinicio de protestas de comunidades de esa región contra el proyecto minero Conga”, de la empresa estadounidense Newmont. “La Defensoría pide a la población y a las autoridades no descuidar el diálogo como herramienta para encontrar solución al conflicto, sin llegar a la violencia”, indicó el informe. También instó a la Policía Nacional del país andino a “tener cautela en el uso de la fuerza en estas circunstancias, para evitar afectaciones a la integridad física de las personas y a la propiedad privada”.

El proyecto Conga, donde Newmont proyecta invertir de forma global 4.800 millones de dólares, enfrenta la oposición de las comunidades de la región que temen que pueda afectar las fuentes de agua regionales.

Cajamarca es una ciudad histórica del norte peruano, donde fue asesinado el último heredero del imperio Inca, Atahualpa, en manos de los primeros conquistadores españoles. En la actualidad tiene una población de 283.767 habitantes.  

La resistencia a este proyecto ha generado un gran número de protestas y huelgas en Cajamarca, que en julio de 2012 dejaron un saldo de cinco personsa muertas en choques entre los manifestantes y las fuerzas policiales.

Solo en la región norteña de Áncash se han registrado  31 conflictos, y en las sureñas Apurímac, con 23, y Puno, con 19, son las que presentaron mayores conflictos sociales en mayo. Los conflictos socioambientales representan 66,2% del total y gran parte están vinculadas a las actividades mineras (108 casos) e hidrocarburíferas (19 casos).

El segundo lugar lo ocupan los problemas generados a partir de asuntos de gobierno local. Hay reclamos por falta de ejecución de obras, pedidos de que se declaren vacantes los cargos y oposición a la implementación de políticas, entre otros. El reporte de la Defensoría del Pueblo indica que en junio ya han surgido tres conflictos nuevos: uno socioambiental, otro por asuntos de gobierno local y el último por un tema de universidades.

En ese período también se resolvieron tres conflictos: dos socioambientales, en la región norteña La Libertad y en la sureña Huancavelica, y otro por temas de gobierno local.