El índice de la pobreza aumenta
Solo 2 de cada 10 habitantes viven sin carencias en México
La pobreza sigue al alza en México, considerada la segunda mayor economía de América Latina, y el presidente Enrique Peña Nieto no ha podido reducir los números rojos que, por el contrario, aumentaron en lo que va de su gobierno.
Al iniciar su gestión, Peña Nieto encontró un México con el 45,5% de la población total por debajo de la línea de pobreza.
Dos años después, el porcentaje se elevó al 46%, según la más reciente medición del oficialista Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que recogió datos entre agosto de 2012 y diciembre de 2014.
Es decir, cerca de 55’300.000 de los 120 millones de habitantes no pueden satisfacer sus necesidades básicas y hay dos millones de nuevos pobres desde que Enrique Peña Nieto ocupa la silla presidencial.
Los datos revelan que los estados más golpeados siguen siendo los de mayor población indígena: Chiapas, Oaxaca y Guerrero, con porcentajes de pobreza que alcanzan el 76%, 66,8% y 65%, respectivamente.
También indican que las carencias no son exclusivas de zonas rurales porque el 62% de los pobres reside en zonas conurbadas.
El único dato positivo del informe del Coneval es la disminución de la pobreza extrema del 9,8% al 9,5%. La Secretaría de Desarrollo Social resaltó la baja del 0,3% al asegurar que su principal política, la Cruzada contra el Hambre, “está dando resultados”.
Enrique Peña Nieto lanzó el programa el 21 de enero de 2013. Anunció que beneficiaría a 7,4 millones de personas, cifra que despertó críticas porque la pobreza extrema alcanzaba entonces a 11,4 millones de mexicanas y mexicanos.
Siguió otro escándalo cuando en algunos distritos se conoció el uso de recursos de la Cruzada con fines electorales. Dos años después, los resultados palpables de la principal política de desarrollo social indican que ya no hay 11,4 sino 11,3 millones de personas en pobreza extrema.
Medidor de pobreza
En México la pobreza se mide de forma “multidimensional”. Es decir, contempla tanto el ingreso promedio como las carencias en el acceso a salud seguridad social, alimentación, vivienda, calidad de vivienda y rezago educativo.
Se considera “pobre” a quien padece una o dos carencias y tiene ingreso mensual promedio menor a 156 dólares en zona urbana y $ 100 en zona rural. Existe “pobreza extrema” cuando hay tres o más carencias con ingresos menores a 77 y 53 dólares.
Los datos difundidos esta semana por Coneval muestran que sólo el 20.5% de la población total, dos de cada diez mexicanas y mexicanos, pueden considerarse “no pobres y no vulnerables”. Información oficial que ratifica lo denunciado por el investigador Julio Bolvitnik, del Colegio de México: en el país ya hay más de 100 millones de pobres.
En su estudio “Evolución de la pobreza y estratificación social en México 2012-2014”, con base en datos oficiales sobre gastos e ingresos del hogar, Bolvitnik reportó que el total de población en pobreza pasó de 83.08 a 84.30% mientras la clase media bajó de 8.14 a 6.78 %. Al finalizar la presidencia de Felipe Calderón había 97.4 millones de pobres y en dos años de gestión de Enrique Peña Nieto “llegamos y rebasamos los 100 millones. Es una vergüenza”.
La picada en los ingresos es una de las explicaciones para los números rojos, sostiene el académico: “Tenemos 16% de desempleo y un deterioro brutal del poder adquisitivo del salario mínimo. Hay mucho desempleo y los que están empleados han visto cómo sus salarios se van reduciendo”.
Para Bolvitnik, el otro gran factor es la desigualdad: "tenemos un sistema que no cobra impuestos a los ricos”.
Confirma su tesis el más reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que señala a México como el único país de Latinoamérica con tendencia regresiva en la reducción de la pobreza. Lacerante medida que, en datos de la organización internacional, no ha disminuido en 20 años “debido a la reducida tasa de crecimiento de la economía y la desigual distribución de los recursos”.
En México, datos independientes denuncian que el 1% de la población concentra el 21% de los ingresos. El Global Wealth Report 2014 revela que el 10% más rico de la población tiene el 64% de la riqueza total del país.
Números rojos, también en justicia
Por estos días también se difundió un estudio que sitúa a México como el segundo país del mundo en índice de impunidad, sólo por detrás de Filipinas.
La investigación, realizada por la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y el Consejo Ciudadano de Seguridad y Justicia (CCSJ), analizó la información de los 193 estados miembros de la ONU y otros 14 territorios que generan datos estadísticos comparables en materia de seguridad, justicia y derechos humanos. Resulta de ello que los cinco países con los índices más altos de impunidad son Filipinas, México, Turquía, Colombia y La Federación de Rusia.
“En México no se necesita invertir cada vez más recursos para aumentar el número de policías sino en los procesos que garanticen la efectividad de sus acciones”, afirmó el investigador Juan Antonio Le Clercq Ortega al presentar el informe ante el Congreso. Agregó que en el país hay 355 policías por cada 100 mil habitantes cuando el promedio mundial es de 332 y existen 4 jueces por cada 100 mil pobladores mientras se requieren al menos 17. (I)