Soldado que mató a civiles afganos pertenece a problemática base militar
El soldado de EE.UU. sospechoso de matar a 16 civiles el domingo en Afganistán pertenece a la Base Conjunta Lewis-McChord, de donde también procedían los cuatro soldados condenados por asesinar a varios civiles afganos y guardar parte de sus cuerpos como trofeos, informó hoy la cadena CNN.
La Base militar Conjunta Lewis-McChord está a las afueras de Seattle, en el noroeste de EE.UU., que los medios especializados en defensa califican como la "más problemática del servicio militar" del país.
La instalación militar, que alberga a 100.000 soldados y civiles, ha sido criticada por el comportamiento de sus soldados y el año pasado sufrió el mayor índice de suicidios de su historia.
El soldado, que se encuentra en la treintena y servía por primera vez en Afganistán aunque ya había estado en Irak en varias ocasiones, actuó solo y se entregó tras abrir fuego en mitad de la noche contra los civiles afganos en una aldea cercana a su base en el suroeste de Kandahar, según informó la misión de la OTAN en Afganistán (ISAF).
El presidente estadounidense, Barack Obama, se apresuró el domingo a emitir sus condolencias a las familias de los fallecidos y a repudiar el incidente, aunque parece no haber sido suficiente para las autoridades afganas.
La Casa Blanca informó de que Obama llamó por teléfono al presidente de Afganistán, Hamid Karzai, para expresarle su pesar, y prometió que EE.UU. hará todo lo posible para que se concluya una investigación a fondo de lo ocurrido.
Sin embargo, Karzai calificó hoy la matanza como un hecho "inolvidable". El suceso ocurre apenas unas semanas después de que varios soldados estadounidenses quemaran ejemplares del Corán, libro sagrado de los musulmanes, lo que provocó episodios de violencia en las calles afganas.