Lima/Asunción.-

El fuerte sismo de 6,7 grados en la escala Richter, que se sintió el viernes en la región central y sur de Perú, incluyendo la capital Lima, suma 83 heridos y 660 damnificados hasta el momento.

El reporte de daños del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) informó, además, que hay 132 viviendas colapsadas y 258 afectadas. Los daños personales y materiales se produjeron en la ciudad de Ica, 325 km al sur de Lima, de más de 124.000 habitantes.

Y fue en la  misma región donde se encuentra Ica que el 15 de agosto de 2007 un fuerte terremoto de 7,9 grados en la escala Richter de intensidad provocó la muerte de más de 500 personas.

El Instituto Geofísico del Perú informó que el reciente sismo ocurrió a las 13:54, a unos 220 km al sur de Lima, en el océano Pacífico, a una profundidad de 40 km, lo que generó pánico entre la población, que durante varios minutos evacuó centros de trabajo y viviendas.

“El sismo tuvo una magnitud de 6,7 grados Richter, con epicentro cerca de la costa. Se sintió en buena parte de la sierra como Cusco, Arequipa y Ayacucho, aunque allí tuvo menor intensidad”, informó el director del Instituto Geofísico, Hernán Tavera.

La ciudad de Ica fue la localidad más cercana al epicentro del remezón, localizado a 117 km al suroeste de ésta, en el océano Pacífico. Una nota del Ministerio de Salud reportó que hasta la noche del viernes se han atendido a decenas de heridos en los hospitales de Ica, Palpa, Ocucaje y Chincha.

El informe señaló que dos hermanas, una niña y una adolescente, sufrieron fracturas de fémur y cadera, luego de haberles caído una pared de su casa, por lo que permanecerán internadas bajo observación médica.

La Defensa Civil informó, por su parte, que una vivienda colapsó en Palpa, 3 en Parcona, 12 en el cercado de Ica, 18 en La Tinguiña y una en Imperial. Tres réplicas de 5,0 grados, 4,7 grados y 5,1 grados Richter se sintieron después en Ica, la última de ellas a las 17:03 locales (22:03 GMT), con epicentro a 76 kilómetros al suroeste de esa ciudad y a una profundidad de 39 kilómetros. También se presentaron cortes en las comunicaciones telefónicas, que ya fueron restablecidas.

El presidente Ollanta Humala, por su parte, instó a la población a mantener la calma y tranquilidad, en declaraciones desde Asunción.

Según un comunicado oficial, Humala, quien viajó a Paraguay para participar de la XXI Cumbre Iberoamericana, confirmó que ha recibido información de que no existen consecuencias graves, pero que se mantiene al tanto de nuevos reportes. “Quiero pedir la calma, que la gente esté tranquila, pues tenemos allí unidades de ingeniería (del Ejército peruano) que van a reparar lo que haya que reparar de inmediato, en el caso que sea necesario”, indicó.

La Defensa Civil descartó también una alerta de tsunami al no existir amenaza de un maremoto, como sí ocurrió en agosto de 2007 cuando el terremoto de 7,9 grados provocó destrozos e inundaciones en Pisco y Paracas, en la región Ica.

Un día después del movimiento del viernes, las actividades en Ica empezaron a desarrollarse con normalidad y el ambiente se torna más tranquilo, informó el diario peruano El Comercio. Las 24 familias cuyas viviendas resultaron colapsadas ya reciben ayuda mediante carpas que son instaladas frente a sus casas.

De igual forma, en el centro poblado Acomayo, distrito de Parcona, los pobladores han recibido colchones y maquinaria del municipio retira escombros de las calles.