Desde las 07:00 (hora local) abrieron los 7.300 centros de votación en Siria para elegir, entre 3.500 candidatos a los 250 diputados que conformarán la Asamblea Nacional.

El presidente Bashar al Assad, junto a su esposa, ejerció su derecho en el colegio habilitado en la Biblioteca Nacional de Damasco, en una céntrica zona capitalina donde se apreciaba la afluencia de electores.

La prensa constató en varios barrios  la asistencia de votantes, entre ellos en el de Zaheer, colindante con el de Yarmuk, en el cual permanecen elementos terroristas del Estado Islámico y el Frente al Nusra.

Ciudadanos y miembros de colegios electorales expresaron que la idea que prima es demostrar al mundo que este es un país civilizado, respetuoso de la Constitución y decidido a superar la actual crisis.

Para Hanadi Kadahi, Mahed Ahmudin y Ahmed Nassir el ambiente es de tranquilidad y confianza y ejercieron su voto para que los que resulten electos trabajen bien por Siria y la convivencia entre cristianos y musulmanes.

En otros centros, como los de la Empresa Eléctrica de la Gobernación de Damasco y la sede del Sindicato Nacional de Abogados las opiniones giraron sobre los anteriores conceptos o en las posibilidades que se abrirán para mejorar leyes establecidas o ampliarlas.

Hisham al Shaar, presidente del Comité Nacional de Eelecciones, afirmó que el poceso marcha bien y hasta el momento no se registraron quejas o incidentes,además de que la concurrencia a los centros de votación era satisfactoria.

En algunas zonas se establecieron colegios para que los desplazados de Raqqa, Deior Ezzor o Alepo, puedan ejercer su derecho y en un horario que puede extenderse más allá de las siete de la noche si es necesario. (I)