Dos coches bomba estallaron este miércoles en la ciudad de Palmira, en el centro de Siria, causando la muerte de un número indeterminado de fallecidos y heridos.

El blanco de los atentados pudo ser la sede de los servicios de inteligencia militar y la Seguridad del Estado en la urbe ubicada a 245 kilómetros al noreste de Damasco, en la zona residencial de Al Yamyeh al Garbi.

Las explosiones dejaron severos daños en las edificaciones circundantes, según informó la agencia de noticias oficial Sana.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) indicó que dos suicidas hicieron explotar los vehículos cargados con explosivos frente a un edificio de la inteligencia militar y otro de los servicios de inteligencia generales.

Añade que al menos 12 miembros de las fuerzas de seguridad murieron y más de 20 resultaron heridos. No obstante, Sana no ha confirmado esa información.

 Palmira es uno de los principales lugares de interés histórico del país, pues alberga famosas ruinas incluidas dentro de la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Por otra parte, Sana se refirió a las operaciones militares desarrolladas este miércoles por unidades de las fuerzas armadas en las localidades de Erbin, Zamalka, Harasta y Sbeineh en la provincia de Damasco Campo.

"Las acciones han causado grandes pérdidas a las bandas mercenarias que allí operan, las cuales intentan lanzar un ataque contra la capital", explicó.

Agregó que se incautaron grandes alijos de armas y municiones en el interior de varios refugios de los irregulares, los cuales fueron echados abajo.

Durante la jornada, se han escuchado potentes explosiones y disparos de distintos tipos de armas de manera sostenida desde unidades militares cercanas al barrio de Al Mezzeh, en el suroeste de Damasco.

Una fuente cercana al mando militar aseguró que el blanco de dichos disparos son las regiones de Dareyya y otras zonas cercanas a la capital, con el fin de apoyar la ofensiva de los uniformados y liquidar a los insurgentes.

El conflicto sirio es el tema principal en la agenda de la cumbre de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI), que comenzó hoy en El Cairo y durará dos días, con la presencia del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.