Siria se prepara para una situación de emergencia
Damasco.- Mientras el Ejército sirio y sus aliados se preparan para hacer frente a una situación de emergencia ante un posible ataque militar de las grandes potencias occidentales, miles de sirios huyen del conflicto y abandonan sus viviendas para buscar refugio en países vecinos.
El gobierno de Bashar al-Assad está evacuando sus principales bases militares a un lugar más seguro y se mantiene alerta, a pesar de que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fracasaron ayer en un segundo intento por lograr un consenso para aprobar el uso de la fuerza contra objetivos del régimen sirio, bajo la excusa de que, el 21 de agosto, realizó un ataque con armas químicas contra su propio pueblo. Esto, pese a que el Gobierno árabe consignó pruebas de que fueron los grupos armados los responsables de la agresión.
De acuerdo con vecinos que informan a través de las redes sociales, los militares evacuaron el edificio del Comando General en la plaza Umayyad, así como el comando de la Fuerza Aérea del barrio de Kfar Souseh.
La zona ya tenía acceso restringido desde que fue bombardeada por los rebeldes en septiembre de 2012, pero en las últimas 48 horas tuvo un gran movimiento de camiones que entraban y salían transportando equipos militares. “Ahora hay tanto silencio que puedes hacer caer una aguja dentro del cuartel y escuchar el sonido”, escribió un residente del área, según recogió el diario El Clarín.
El ministro sirio, Wael al-Halaki, confirmó que se han movilizado todos los organismos estatales para prestar apoyo logístico al Ejército y fortalecer la capacidad de respuesta para atender a la ciudadanía en una situación de emergencia provocada por cualquier agresión.
Al-Halaki detalló que han coordinado un plan de contingencia con los cuerpos de Bomberos, la Defensa Civil y la asistencia médica yhospitalaria. Además, están garantizadas las reservas y suministros de combustibles, de los sistemas eléctricos y de comunicaciones.
Por su parte, el presidente sirio, Bashar al-Assad, aseguró ayer que si la nación árabe es invadida por los Estados Unidos, Reino Unido y otras naciones de Occidente, tiene cómo responder y derrotar al Gobierno estadounidense. “La nación y el Ejército sirios esperaban la ofensiva de los extranjeros desde el principio de la crisis, y sabían que llegaría un momento en que el verdadero enemigo de Siria se mostraría y entraría en acción”, afirmó Al-Assad.
Sirios huyen de la guerra
Mientras tanto, miles de sirios se mudan a barrios más seguros y otros cruzan el paso fronterizo de Masnaa, escapando de la guerra en Siria, dejando sus hogares destruidos y buscando refugio en Líbano. “Estamos huyendo porque ya no podemos aguantar más en Damasco. Las explosiones y bombardeos son constantes y no podríamos soportar un ataque como el que dice que va a hacer Estados Unidos”, dijo sollozando una mujer con su rostro cubierto, a la televisión libanesa.
Según cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), los refugiados sirios son ya más de 1,9 millones. La mayoría de ellos está en Líbano (703.000), mientras que a Jordania han huido más de 520.000 personas. En este último país se encuentra el campo de Za’atari, que acoge a 125.000 exiliados y que ya se ha convertido en el segundo asentamiento más grande del mundo, por detrás de Dadaab, en Kenia.
Escepticismo europeo
Por otra parte, los inspectores de las Naciones Unidas que investigan el ataque con armas químicas de la semana pasada, que provocó más de mil muertos en Damasco, lograron un día más para terminar su trabajo.
Le entregarán las conclusiones, mañana, al secretario general Ban Ki Moon apenas abandonen Siria. De todos modos, no está claro si las potencias occidentales esperarán hasta ese momento para iniciar un ataque de castigo contra el régimen de Bashar al-Assad, a quien consideran el responsable por el lanzamiento de los gases tóxicos.
A pesar de la presión del gobierno de Barack Obama, el escepticismo se impone en Estados Unidos y Europa sobre una eventual intervención militar en Siria. Los políticos se hacen eco de la reticencia de la opinión pública y reclaman presentar pruebas contra el régimen de Damasco.
Desde Londres a Berlín, los legisladores se niegan a confiar ciegamente en los dirigentes de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia para que lancen un ataque en Siria.
Londres es el epicentro de este escepticismo político. La oposición laborista rechaza aprobar un texto propuesto por el primer ministro británico David Cameron a favor de una intervención militar, cuando todavía no se conocen los resultados de la investigación de la ONU, lo que hasta ahora posterga eventuales ataques.
“Si alguien contempla que una pequeña guerra triunfadora estimulará la economía, más bien se equivoca”, comentó el enviado permanente de Rusia ante la UE, Vladímir Chizhov, a la cadena Rossiya 24. Según insistió, los gastos militares son “uno de los factores de contención” que influirán en la postura de los países europeos a la hora de tomar la decisión sobre la intervención en Siria.
En otros lugares de Europa, como Alemania, Italia y Francia, las encuestas también reflejan posiciones mayoritariamente contrarias a una intervención, mientras Austria se mantiene cautelosa al igual que España, que se remite a la decisión del Consejo de Seguridad.
OCCIDENTE TIENE DESPLEGADO SU ARSENAL MILITAR
En las aguas del Mediterráneo sur se está registrando una enorme movilización militar. La flota de Estados Unidos y sus aliados europeos y de Oriente Medio ya está lista a la espera de la orden del presidente Barack Obama para un posible bombardeo contra el territorio sirio.
Además de los cuatro cruceros -el USS Gravely, el USS Barry, el USS Mahan y el USS Ramage- que cargan unos 100 misiles Tomahawk y que están ubicados frente a las costas sirias, hay otros dos submarinos con la capacidad de lanzar otros 150 misiles.
Del otro lado, en el Golfo Pérsico, se encuentran los dos portaaviones más importantes en el área, el Nimitz y el Truman, desde donde pueden partir los F-16. También hay una flotilla de estas aeronaves en Jordania, así como baterías Patriot. Gran Bretaña cuenta con un crucero en la zona y sus Harrier operan desde la base de Chipre. Los franceses tienen al menos un submarino y un portaaviones listos en Toulon.
De acuerdo a la información que maneja la oposición siria en Beirut, toda la maquinaria bélica será puesta en acción contra el régimen de Bashar al-Assad.(EFE)
SIRIA TIENE EL RESPALDO DE IRÁN Y HEZBOLÁ
Las fuerzas de defensa antiaérea del país están integradas por 40.000 personas. En su inventario figuran 320 sistemas de misiles tierra-aire S-75 Dvina y S-75M Volga, 148 sistemas S-125 Nevá y S-125M Pechora, 48 sistemas S-200 Angará, 48 instalaciones de S-300, 200 de 2T12 Kub, 60 de 9K33 Osa, una veintena de 9K31 Strela-1, medio centenar de Buk de distintas modificaciones y otros 50 sistemas Pántsir-S1, según la agencia RT.
Una gran parte de estos sistemas ha quedado obsoleta, pero la otra, según datos no confirmados, fue sometida a inicios de la pasada década a una actualización de sus componentes. Sus bloques de guiado fueron sustituidos por otros más nuevos. Tampoco se sabe si se completó la entrega de nuevos sistemas de defensa antiaérea rusos S-300. Sin embargo, aunque el número total de sistemas antiaéreos de gran, medio y corto alcance de Siria no bastase para defender exitosamente el país, al menos sería capaz de causar un número sensible de bajas a la aviación enemiga, destaca RT.
Además, tanto Irán como el movimiento Hezbolá de Líbano, que apoya y combate a favor del régimen de Bashar al-Assad, dijeron que, ante una agresión estadounidense, están dispuestos a atacar a Israel, que también desplegó su sistema antimisiles a la frontera siria y amenazó con actuar contra Siria en caso de verse implicado en el conflicto.