El gobierno de Siria emplazó este martes a sus acusadores a presentar cualquier prueba en su contra sobre el presunto ataque con armas químicas, al tiempo que advirtió que sabrá defenderse si la atacan.

"El pretexto de las armas químicas es falso e infundado. Si quienes acusan a nuestras fuerzas armadas de emplear armas químicas tienen alguna prueba, les desafío a que la muestren a la opinión pública y a la comunidad internacional", señaló en una rueda de prensa el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al-Muallem.

"No hay ningún país en el mundo que use armas de destrucción extrema contra su propio pueblo", agregó.

El funcionario también informó que el jueves pasado recibió una llamada del secretario de EE.UU., John Kerry, quien le pidió que su gobierno dé permiso a los inspectores de las Naciones Unidas para que visiten los lugares donde se sospecha que se utilizaron armas químicas.

"Estamos esperando el reporte (de los inspectores)", señaló, "pero Estados Unidos ya dijo que quiere iniciar una acción antes" de que ese informe llegue. "Esto es muy extraño", sostuvo.

Al Muallem señaló, además, que el régimen dispone de pruebas que revelará "en el momento adecuado" sobre el uso de armas químicas por parte de grupos armados.

Aseguró que las autoridades han cooperado de manera amplia con el equipo de investigadores de la ONU, aunque añadió que las pesquisas han sido aplazadas hasta el miércoles debido a los desacuerdos entre los rebeldes sobre las medidas de seguridad.

El jefe de la diplomacia siria consideró que una intervención militar extranjera no debilitará las capacidades militares de su país en su "guerra contra el terrorismo".

Destacó que por donde quiera se escuchan los tambores de guerra en torno a Siria, y acusó a su homólogo británico William Hague, de "propagar información falsa a la opinión pública" para justificar un posible ataque.

Asimismo, consideró que "a veces Estados Unidos conduce la situación hacia la tensión para hacer a nuestros amigos que elijan entre un golpe militar y otras alternativas".

"Preferimos una intervención militar antes que intentos de chantaje", señaló el ministro, que agregó que en caso de que eso ocurra "tenemos dos opciones: rendirnos o defendernos con los medios que tenemos, y la segunda alternativa es la mejor: nos defenderemos", advirtió.

A su juicio, las amenazas de intervenir en su país forman parte de una "guerra psicológica" y pretenden esconder la supuesta entrega diaria de "armas avanzadas" a los rebeldes a través de la frontera turca.

También explicó que una aventura bélica contra su país solo beneficiará a Israel y al Frente al Nusra, una organización extremista siria vinculada con Al Qaeda.

Las fuerzas armadas del Reino Unido preparan un "plan de contingencia" para una hipotética acción militar en Siria, indicó hoy Downing Street. El gobierno británico podría adoptar una decisión antes de que se conozcan los resultados de la misión de la ONU.

De su lado, el gobierno estadounidense ha dicho que exigirá al régimen sirio que "rinda cuentas" por lo que calificó de "innegable" uso de armas químicas contra la población civil. Y aunque no quiso confirmar si ha decidido ya una intervención militar, señaló que "prepara una respuesta".