El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Muallem, aseguró este miércoles que su país está dispuesto a facilitar el trabajo humanitario de Naciones Unidas, así como la labor mediadora del enviado conjunto de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.

Las declaraciones se dieron tras una reunión en Damasco con la subsecretaria general para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Valerie Amos, quien posteriormente se trasladó a la castigada ciudad central de Homs.

El ministro destacó el compromiso de cooperar con la delegación "en el marco del respeto, de la soberanía y de la independencia de Siria y en coordinación con el ministerio de Relaciones Exteriores", según informó la agencia oficial SANA.

Siria hace todo lo que puede para aportar alimentos y una asistencia médica a los ciudadanos a pesar de las "sanciones injustas impuestas por algunos países occidentales y árabes que afectan a la población", declaró Mualem.

También aseguró que su país "da la bienvenida" al plan de seis puntos presentado por el enviado de Pekín a Damasco, Li Huaxin, para acabar con la violencia en Siria.

El plan contempla el cese de toda la violencia, el lanzamiento de un diálogo global, el apoyo a la labor humanitaria y a los esfuerzos de Annan, así como el respeto a la soberanía siria y al principio de no interferencia extranjera.

Li tiene previsto también reunirse con el líder del grupo más importante de la llamada "oposición interna", el Consejo de Coordinación Nacional, Hasan Abdelazim, así como con otros dirigentes opositores sirios como Luay Husein o Qadri Jamil.

La llegada de Kofi Annan al país árabe está prevista para el sábado.

Datos de la ONU apuntan a que son más de 7.500 las víctimas mortales desde el inicio de la rebelión contra el régimen de Bachar al Asad en marzo de 2011, aunque los grupos opositores calculan que esta cifra sobrepasa los 8.500.