Siria destruye sus equipos de producción de armas químicas
Las instalaciones para la producción, mezcla y llenado de armas fueron destruidas, confirmó ayer el portavoz de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), Michael Luhan. “Nuestros inspectores lo comprobaron”. Las instalaciones se inutilizaron con martillos a dos manos o llenándolas con hormigón.
Se trata de 23 puntos de los que el Gobierno informó y que quedaron desmantelados en el plazo previsto, antes del 1 de noviembre. Los inspectores de la misión conjunta de la ONU y la OPAQ regresaron ayer a La Haya desde Damasco, tras inspeccionar 21 de esos 23 lugares y 39 de 41 instalaciones de producción situadas en los mismos. Hubo dos a los que los técnicos no pudieron acceder por motivos de seguridad, pero las autoridades sirias aseguraron que allí ya no hay instalaciones de producción.
“El Gobierno sirio nos proporcionó pruebas adicionales, documentos que muestran que las instalaciones y el material del programa de armas químicas sirio fueron retirados de esos lugares”.
Con ello se logró cerrar el primer objetivo del plan de desmantelamiento del arsenal de armas de este tipo en Siria, que fue aprobado el 27 de septiembre con una resolución unánime del Consejo de Seguridad de la ONU propuesta por Rusia y Estados Unidos. Este acto estuvo precedido por la adhesión de Siria a la Convención Internacional sobre la Prohibición del Desarrollo, Producción, Almacenaje y Uso de Armas Químicas y sobre su Destrucción, firmada por 190 países.
La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU establece que hasta mediados de 2014 tienen que estar destruidas todas las armas químicas que posee el gobierno de Bashar al-Assad.
En vista de los avances de la misión no están previstas en estos momentos nuevas inspecciones. Sin embargo, hasta el 15 de noviembre, la comisión ejecutiva de la OPAQ tendrá que dar el visto bueno al plan de destrucción de todas las existencias de armas químicas presentado por Siria.