El Ministerio de Relaciones Exteriores de Siria denunció ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) los recientes ataques terroristas contra civiles en la ciudad de Alepo, que dejaron un saldo de 36 muertos y 120 heridos.

En una carta enviada este martes al máximo organismo internacional y divulgada hoy en medios locales, la cancillería siria condenó el artero ataque contra la población civil en la ciudad de Alepo, a 350 kilómetros al noreste de esta capital.

A su vez, responsabilizó de esta criminal agresión a los grupos que Occidente califica como "oposición armada moderada", y a los países que les brindan refugio, apoyo financiero y armamentístico, como Arabia Saudita, Qatar, Jordania, Turquía e Israel, refiere la misiva.

El documento insiste en que estas atrocidades se comenten en medio del silencio de algunos miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que corrobora la política de doble rasero aplicada por la comunidad internacional en materia de lucha contra el terrorismo.

Siria exigió además a la ONU condenar la nueva masacre en Alepo y pidió se adopten medidas severas contra las organizaciones terroristas y sus protagonistas, y reafirmó la decisión de seguir luchando contra el terrorismo y defender al pueblo de este país árabe. (I)