Al menos 16 personas han muerto, entre ellas tres niños y tres mujeres, debido a los intensos bombardeos del Ejército sirio en el barrio de Bab Amro, localizado en el bastión opositor de Homs, asediado desde hace dieciocho días.

Los opositores Comités de Coordinación Local indicaron también que en la localidad de Al Qosair, cerca de Homs, al menos ocho personas resultaron heridas por los bombardeos y el fuego de armas ligeras y pesadas desde varios puestos de control.

Las organizaciones Sham y la Red Siria para los Derechos Humanos apuntaron que centenares de proyectiles de mortero cayeron este martes sobre la ciudad de Homs, capital de la provincia del mismo nombre, en los distritos de Bab Amro, Al Inshaat y Karam Zeitun.

La Red hizo un llamamiento de ayuda para evacuar a los heridos y destacó la escasez de médicos y de equipo sanitario.

Según ese grupo, ninguna asistencia ha llegado a esos barrios en los últimos dieciocho días.

Entretanto, en Zabadani, en las afueras de Damasco, más de doscientos tanques, vehículos blindados y coches de las fuerzas de seguridad rodean la localidad a la espera de iniciar una campaña de arrestos, denunciaron los Comités.

Esa organización añadió que se registraron choques entre los efectivos del régimen y el Ejército Sirio Libre, integrado por militares opositores, en un puesto de control en Duma, también en la periferia de la capital.

Los opositores calculan que más de 8.500 personas han perdido la vida por la represión gubernamental desde el inicio de las protestas en Siria a mediados de marzo pasado, frente a las 5.000 contabilizadas por la ONU, que en enero pasado dejó de actualizar la cifra por la dificultad para recabar la información.