Siria acatará la resolución de la ONU sobre armas químicas
El presidente sirio, Bashar al Asad, declaró este domingo que su país acatará la resolución de Naciones Unidas sobre las armas químicas adoptada el viernes en Nueva York, según la agencia oficial Sana.
"Por supuesto, vamos a respetarla y nuestra historia demuestra que siempre hemos respetado nuestra firma en todos los tratados que hemos suscrito", declaró Asad a un periodista de la televisión italiana Rai 24 que le preguntó si su país cumplirá la resolución 2118 de la ONU.
"La parte central se basa en lo que nosotros mismos queríamos. Así que no se trata de una resolución, en realidad es nuestra propia intención", dijo el mandatario, según la traducción al italiano de sus palabras.
"En 2003, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas propuso liberar toda esta región de esas armas y declarar Oriente Próximo una región libre de armas químicas. Así que es obvio, tenemos que respetar estas condiciones, es parte de nuestra historia", dijo.
"Tenemos que respetar todos los tratados que firmamos", recalcó.
Inspectores iniciarán el martes su trabajo
La Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) informó hoy de que a partir del próximo martes 1 de octubre, un grupo de veinte inspectores del organismo iniciará las tareas de verificación de los datos aportados por Siria en cuanto a su arsenal químico.
Ese mismo día tienen previsto mantener contactos con altos cargos políticos del país árabe. A partir de ahí los expertos partirán con otro equipo más numeroso para proceder a la destrucción de las instalaciones de producción y de mezcla de sustancias para fabricar armas químicas.
De acuerdo con los plazos acordados por la ONU, las instalaciones tienen que estar destruidas para el primero de noviembre, mientras que la destrucción de las armas en sí mismas se tendrán que eliminar, con ayuda de unidades móviles, en la primera mitad de 2014.
La OPAQ, según las fuentes, se mostró hoy "confiada" en poder cumplir con esos plazos, cuyas fechas le exigirán una rapidez con la que hasta ahora nunca se habían enfrentado.
"Es una situación sin precedentes, por motivos de seguridad y por su rapidez, pero nos hemos preparado bien y no hay motivo en este estadio para pensar que no podremos hacerlo", reconoció el organismo.
Es la primera vez que los expertos de la OPAQ actúan en un contexto de guerra civil.
Siria su sumará a la Convención de Prohibición de Armas Químicas el próximo 14 de octubre, tras lo cual será responsable de garantizar la seguridad de los investigadores de la ONU y de cubrir los costes de destrucción del arsenal.