Sin grandes expectativas comienza nueva ronda de diálogos sobre Siria
El gobierno sirio y la oposición se reúnen este lunes en Ginebra para un séptimo ciclo de conversaciones para intentar una negociación de paz bajo la égida de la ONU, sin grandes expectativas de encontrar una salida al conflicto que arrasa al país desde hace seis años.
El proceso de Ginebra ha quedado además eclipsado por las negociaciones que se desarrollan en Astaná, en Kazajistán, organizadas por Rusia e Irán, como aliados del gobierno, y por Turquía, que apoya a grupos rebeldes.
El domingo un cese el fuego fraguado por Estados Unidos, Rusia y Jordania llevó calma a los frentes del sur de Siria, un pacto por fuera de los diálogos en Ginebra.
En un principio el nuevo ciclo de diálogos se centrará en cuatro áreas: una nueva constitución, mecanismos de gobernanza, elecciones y la lucha contra el "terrorismo".
Las últimas negociaciones concluyeron en mayo sin grandes progresos para terminar con una guerra que ha dejado desde 2011 más de 320.000 muertos y ha obligado a la mitad de la población a dejar sus hogares.
Entonces, el representante de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, explicó que persistían "importantes diferencias" sobre "temas mayores".
La oposición siria insiste en que el presidente Bashar al Asad debe dejar el poder como parte de la solución política a la guerra, pero el gobierno se niega a que el destino del mandatario sea parte de las discusiones.
Frente a estas profundas divergencias, Yehia al Aridi, portavoz del Alto Comité de las Negociaciones (ACN) que agrupa a grupos de la oposición, confió que sus expectativas son "modestas".
Esta instancia de negociación se abrió en 2014 y desde entonces se celebra de forma intermitente sin grandes avances. (I)