Silvio Berlusconi, condenado a 4 años de prisión por fraude fiscal
.En declaraciones del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, a uno de los canales de televisión de los que es propietario, el político y empresario de 76 años, quien además fue conminado a entre 3 y 5 años de inhabilitación para distintos cargos públicos oficiales y en empresas, aseguró que estaba convencido de que sería absuelto.
"Es una condena política, increíble e intolerable. Es, sin duda, una sentencia política como son políticos los muchos procesos judiciales que se han inventado sobre mí", dijo Berlusconi, líder del conservador partido italiano Pueblo de la Libertad (PDL).
"Sé que no se puede seguir así. Se tiene que hacer algo. Cuando no se puede contar con la imparcialidad de los juicios en un país, este país se torna incivil, bárbaro, inhabitable y deja de ser una democracia. Es triste, pero hoy nuestro país es así", agregó.
El ex primer ministro indicó que esta condena en primer grado, en la que se condonan tres de los cuatro años de prisión impuestos en base a una ley sobre indultos de 2006, es la confirmación además de un "auténtico y verdadero ensañamiento judicial, del uso de la Justicia con fines políticos" contra él.
Berlusconi, quien definió la acusación de fraude fiscal vertida contra él en el caso Mediaset como totalmente "fuera de la realidad", fue preguntado sobre si esta condena tiene algo que ver con el hecho de que hace solo dos días anunciara su renuncia a presentarse como candidato del PDL a las elecciones generales de la próxima primavera.
"No, no existe ninguna conexión en absoluto. Mis abogados y yo considerábamos como imposible una condena en este proceso", subrayó el ex primer ministro, quien además en esa sentencia de primer grado es obligado a pagar de modo provisional 10 millones de euros al Fisco italiano.
Además de la pena de prisión, a Berlusconi se le prohíbe durante 3 años (una vez que la sentencia sea firme) el desempeño de cargos en entidades jurídicas y empresas y el contacto con la administración pública, así como durante cuatro años llevar a cabo algún tipo de asistencia tributaria y durante cinco años ocupar cargos públicos oficiales.
Este caso se refiere a la compraventa de los derechos de transmisión de películas estadounidenses por parte de Mediaset (el grupo audiovisual de Berlusconi) por valor de 470 millones de euros entre 1994 y 1999, bajo la sospecha de un aumento artificial del precio real de los derechos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.
En un caso relacionado, el llamado Mediatrade, Berlusconi quedó libre en Milán (norte de Italia) de los cargos de fraude fiscal y apropiación indebida hace un año en la audiencia preliminar, mientras que el pasado junio fue absuelto en el proceso derivado que se llevó a cabo en Roma, absoluciones que, para la defensa del empresario, hacen "increíble" la condena impuesta este viernes.
Este era uno de los tres procesos que Berlusconi, fuera del Gobierno tras su dimisión en noviembre de 2011, tenía abiertos junto al del llamado caso Ruby (abuso de poder e incitación a la prostitución de menores) y al de la publicación de escuchas telefónicas de procedencia ilícita en el diario "Il Giornale".