El Tribunal Penal de El Cairo, Egipto, confirmó ayer la pena de muerte dictada contra siete personas involucradas en la producción de la película estadounidense que vilipendia la figura del profeta del Islam, Hazrat Mohamad.

Este pronunciamiento deja firme la sentencia dictada anteriormente contra los siete cristianos coptos declarados culpables de participar en la creación del filme, informó ayer un representante de la corte capitalina. El octavo acusado es el pastor estadounidense Terry Jones, a quien lo condenaron a cinco años de prisión.

La decisión final fue tomada después de obtener el consentimiento del gran muftí de Egipto (especialista musulmán en leyes), que -según la ley local- debe ratificar toda condena a muerte dictada por un tribunal civil de cualquier instancia.

La película antislámica producida por el israelí-estadounidense Nakoula Basseley Nakoula, identificado con el nombre de Sam Bacile, en la cual se profana la figura del profeta del islam, provocó la ira de la comunidad islámica, además de recibir condenas y críticas de los no musulmanes.

Paralelamente el fiscal general, Talaat Abdallah, ordenó ayer “la detención de toda persona sospechosa de pertenecer” al “Black Bloc”, afirmando que esta organización, cuyos miembros han participado con capuchas negras en recientes manifestaciones en las que hubo choques con la policía, es un grupo organizado que realiza acciones terroristas.

Los miembros del Black Bloc se presentan como manifestantes opuestos al presidente islamista Mohamed Mursi. Se piensa que su modelo son grupos del mismo nombre presentes en Europa y Estados Unidos.