Shagái, ciudad de China, empezó a distribuir una vacuna contra el covid-19 que se administra por la boca a manera de refuerzo a las dosis inoculadas anteriormente en la población.

La ciudad sostiene que se trata de un spray que se ofrece gratuitamente y su forma de administración podría motivar a las personas que tienen problemas con las agujas a recibir el fármaco de una manera más cómoda.

En cuanto a un proceso global, la administración de este spray bucal podría extender el alcance de vacunas en países pobres. Además inmunizar las mucosas bucales y nasales podría impedir que el virus se extienda a otras células del cuerpo, lo que haría que la infección del virus sea mínima o de plano nula, según los expertos.

Datos de la Organización Mundial de la Salud detallan que al menos una docena de vacunas nasales están en fases de prueba en todo el mundo.