Servicios públicos aumentan sus tarifas en Buenos Aires
En coincidencia con la llegada de los Reyes Magos, las capas medias y altas de la población de Buenos Aires y su conurbano comenzaron a recibir ayer facturas de servicios públicos con fuertes alzas en las tarifas, a raíz de la retirada de subsidios que durante años beneficiaron tanto a ricos como a pobres.
Entre las malas noticias destaca la que reciben 1,5 millones de pasajeros que usan a diario el metro de Buenos Aires, cuyo boleto subirá un 127% por disposición del alcalde, Mauricio Macri, poco después de que el Gobierno federal le transfiriera la responsabilidad del servicio, en manos de un concesionario privado.
Macri decretó que el boleto del metro pasara de 1,10 a 2,5 pesos (de unos 25 a 68 centavos de dólar) para compensar la reducción del subsidio federal, medida que desató el inmediato rechazo de asociaciones de consumidores.
Mientras tanto, unos 285.000 habitantes de los barrios más caros de Buenos Aires y de áreas acomodadas de la periferia de la capital argentina comienzan a recibir facturas del suministro de electricidad, gas y agua potable con alzas de tarifas que van del 100 al 250%.
Esta es la primera consecuencia de la retirada de los subsidios estatales para quienes no lo necesitan, como se anunció oficialmente poco después de que Fernández lograra la reelección con una aplastante victoria (54,11 % de los votos) en los comicios presidenciales de octubre pasado.
Tanto la mandataria como sus colaboradores han dado a entender que empieza una etapa de austeridad en previsión del impacto de la crisis económica que padece Europa y EE.UU., con lo que se calcula que el recorte de subsidios supondrá un ahorro por unos 1.630 millones de dólares este año. EFE