El senador demócrata, Chris Van Hollen afirmó, el martes 4 de febrero de 2020, que la conducta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene todos los rasgos para calificarla de "criminal".

A criterio del legislador por Maryland, el mandatario republicano "cometió actos que los fundadores de esta nación definirían como soborno y extorsión".

Sin embargo, "Trump no muestra ningún signo de remordimiento o arrepentimiento, y es una amenaza continua para la seguridad nacional", expuso Van Hollen en la Cámara Alta en las explicaciones de los senadores previo a su voto sobre el final del juicio político contra el
gobernante a desarrollarse el miércoles 5 de febrero de 2020.

Tal proceso, que comenzó de manera formal el 21 de enero de 2020 en el Senado, bajo dominio republicano, está listo para su desenlace, y a juzgar por la postura de los legisladores de la fuerza roja el presidente será absuelto.

Desde que el 18 de diciembre la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, acusó al jefe de Estado de abuso de poder y obstrucción al Congreso, muchos analistas, políticos y medios de prensa mencionaron la exoneración como el veredicto más seguro para Trump.

Esas imputaciones están relacionadas con los reclamos de Trump a su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, para que investigara al exvicemandatario y precandidato presidencial demócrata Joe Biden y a su hijo Hunter.

Biden encabeza a los aspirantes de la organización azul en la carrera hacia la Casa Blanca y pudiera ser en las elecciones del venidero 3 de noviembre de 2020 el rival de Trump, tercer presidente de la historia de Estados Unidos en enfrentar un juicio político.

Por su parte, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Charles Schumer, acusó a sus colegas republicanos de barrer la mala conducta de Trump debajo del tapete.

"El Gobierno, sus principales jerarcas y los senadores republicanos ocultan la verdad", recalcó, y se refirió a los cargos contra Trump como extremadamente graves.

Varios senadores de la fuerza roja manifestaron que se puede considerar que las acciones de Trump fueron inapropiadas, pero no votar para destituirlo.

Mitch McConnell, al frente de la mayoría republicana en el Senado, expresó que el intento de los demócratas de sacar del poder a Trump resulta el más presuroso y menos imparcial de todos los tiempos.

Para McConnell, quien antes del juicio confesó su parcialidad al lado de Trump, las imputaciones mencionadas son constitucionalmente incoherentes y no están ni cerca de sustentar la primera destitución de un mandatario norteamericano.

Como parte de sus esfuerzos en este proceso, McConnell promovió que se negara a los demócratas la posibilidad de convocar testigos ante el Senado y ha colaborado estrechamente con la Casa Blanca. (I)