El Senado de Estados Unidos confirmó este jueves al exgobernador de Texas Rick Perry como secretario de Energía, con 62 votos favor y 37 en contra.

Perry, de 66 años de edad, optó en 2016, como mismo hizo en el proceso anterior, por la candidatura presidencial en las elecciones internas republicanas, pero se retiró de la contienda debido al bajo apoyo que mostraban las encuestas.

Durante un debate republicano primario en 2011, el nuevo titular fue a enumerar las tres agencias federales que él suprimiría como presidente y olvidó al Departamento de Energía, recordó el sitio digital The Hill, especializado en temas del Congreso.

Sin embargo, después de que Donald Trump lo nominara para dirigir la entidad federal encargada de apoyar la investigación energética y supervisar el arsenal nuclear de la nación, Perry afirmó que había reconsiderado su importancia.

"Mis declaraciones anteriores, hace más de cinco años, sobre la abolición del Departamento de Energía no reflejan mi pensamiento actual", manifestó.

Los republicanos apoyaron la nominación de Perry y destacaron su desempeño como gobernador durante una década y media del mayor estado productor de petróleo del país.

Él mantendrá a sus empleados y contratistas, sabemos que será un administrador responsable, opinó la senadora del partido azul por Alaska Lisa Murkowski.

Por su parte, los demócratas mostraron preocupación por las opiniones de Perry sobre el cambio climático y el futuro apoyo a la investigación sobre ese fenómeno.

Este jueves también, la Cámara alta confirmó a Ben Carson como secretario de Vivienda y Asuntos Urbanos, e hizo lo mismo durante la semana con Wilbur Ross y Ryan Zinke al frente de los respectivos departamentos de Comercio e Interior. (I)