Segundo vicepresidente de Perú se niega a renunciar
El segundo vicepresidente de Perú, Omar Chehade, pidió licencia al cargo, pero no renunció, como se lo aconsejó el presidente Humala.
En su primer pronunciamiento, Chehade emitió un comunicado en el que remarcó que recurre a la presunción de inocencia en la investigación que le sigue el Congreso y la Fiscalía por varios delitos vinculados con un presunto tráfico de influencias. Chehade tomó la decisión de no ejercer sus funciones mientras se realizan las investigaciones.
El vicepresidente emitió el comunicado dos días después de que Humala le aconsejara dar un paso al costado para permitir las investigaciones en su contra y dejar de afectar al Gobierno. Según una investigación periodística, Chehade se reunió el mes pasado con varios jefes de la Policía para coordinar el desalojo de los trabajadores de la empresa azucarera Andahuasi, que la administran por orden judicial, para entregar la compañía al grupo empresarial Wong, uno de los accionistas en conflicto.
La Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Parlamento aprobó abrir una investigación contra Chehade por una supuesta infracción constitucional y la presunta comisión de los delitos de patrocinio ilegal, cohecho activo genérico y tráfico de influencias. EFE