Unos 1,7 millones de niños sirios están sin escolarizar
Ban pide "investigación inmediata" de ataque a escuela en Siria
Alepo.-
Los ataques aéreos del miércoles sobre una escuela de la provincia siria de Idlib, controlada por los rebeldes, fueron “una atrocidad”, afirmó ayer Anthony Lake, director de la agencia de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En los bombardeos murieron 22 niños y seis profesores, el suceso más mortal ocurrido en un centro educativo desde el inicio de la guerra siria hace casi seis años.
Una serie de ataques aéreos golpeó una zona residencial donde había un centro educativo cuando los estudiantes estaban reunidos en el exterior. Al menos 35 personas -la mayoría niños- murieron en los ataques, reportó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.
La Unicef y la Defensa Civil siria dijeron que era probable que la cifra de muertos aumentara conforme avanzaran las labores de rescate.
El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, se dijo consternado por el ataque a la escuela y exigió una “investigación inmediata”, afirmó su portavoz.
“Si fue deliberado, este ataque puede constituir un crimen de guerra”, dijo Ban, citado por su portavoz, Stéphane Dujarric. “Si estos actos terribles siguen cometiéndose es en gran medida porque sus autores ya se encuentren en el poder o participen en la insurrección, no temen a la justicia. Hay que demostrar que están equivocados”, añadió.
Por su parte, el exprimer ministro británico, Gordon Brown, pidió una investigación por crímenes de guerra por el ataque. “Llamo al Consejo de Seguridad a que acepte inmediatamente que el fiscal de la Corte Penal Internacional lleve a cabo una investigación de lo que creo que es un crimen de guerra”, añadió.
Idlib es el principal bastión de la oposición siria, aunque también grupos armados extremistas tienen una gran presencia en la zona. Ha recibido ataques habituales de aviones de combate sirios y rusos, así como de la coalición que lidera Estados Unidos contra milicianos del grupo Estado Islámico. Se cree que la zona residencial recibió 10 ataques aéreos el miércoles.
Las víctimas
Los niños están cargando con el grueso de la violencia en la que se ha sumido Siria. En 2015 murieron 591 niños como resultado del conflicto, que ha incluido ataques contra escuelas, dijo Juliette Touma, jefa regional de comunicaciones en Unicef.
Desde 2016, Unicef indicó haber verificado al menos 38 ataques contra escuelas en todo el país, ya fuera en zonas rebeldes o en territorio controlado por el Gobierno. Antes del miércoles, 32 menores habían muerto en 2016 en diferentes ataques contra escuelas, dijo Touma.
En 2015 se documentaron un total de 60 ataques contra escuelas sirias. “En general hay una de cada tres escuelas en Siria que ya no pueden utilizarse porque fueron dañadas o destruidas o empleadas para fines militares o alojar a desplazados”, explicó desde Amán, Jordania.
Cerca de 1,7 millones de niños sirios están sin escolarizar este año, según Unicef. Aunque grande, la cifra ha bajado de los 2,1 niños registrados como sin escolarizar en 2014.
Otros 1,3 millones están en riesgo de abandonar las aulas este año mientras continúa el conflicto.
En la sitiada zona rebelde de Alepo, profesores y voluntarios establecieron algunas escuelas subterráneas para asegurar que algunas clases prosiguen en medio de la dura campaña de bombardeos y un asedio agravado desde julio. (I)