La Policía argentina busca a 3 prófugos que escaparon esta madrugada de un penal capitalino de alta peligrosidad donde cumplían condenas por un triple asesinato en 2008 vinculado con el narcotráfico de efedrina.

Se trata de los hermanos Cristian y Martín Lanatta, y de Víctor Schillaci, sancionados a pena perpetua por los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, cometidos en 2008 en la localidad de General Rodríguez.

Tras conocerse la fuga del presidio de General Alvear, se anunció que la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, removió a la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense y al jefe de la penitenciaria.

Pero en realidad esa instancia está acéfala desde hace una semana, pues su extitular Florencia Piermarini renunció el 23 de diciembre y desde entonces no había conducción.

En otra medida, el fiscal Cristian Citterio solicitó a Interpol la captura internacional de los tres prófugos.

Hace una semana se había levantado la custodia especial sobre los hermanos condenados por el triple crimen de General Rodríguez, según indicó el medio Infonews.

De esta manera, efectivos de las fuerzas federales, Interpol, la Agencia Federal de Inteligencia y la Policía de la Provincia de Buenos Aires buscan intensamente a los 3 internos fugados.

El tribunal dio por probado en 2012 que los hermanos Lanatta y Schillaci cometieron los homicidios porque las víctimas ponían en riesgo el negocio del tráfico de efedrina que manejaban Martín Lanatta e Ibar Esteban Pérez Corradi. Este último está sindicado como autor intelectual de la masacre y quien nunca pudo ser detenido.

En la ratificación de la condena los jueces Ricardo Borinski y Víctor Violini sostuvieron que los homicidios tuvieron por finalidad desplazar definitivamente a quienes se perfilaban, cada vez con más fuerza y mejor organización, como competidores en el negocio ilegal de la efedrina.

Contexto

El caso adquirió connotación política en agosto pasado cuando el reo Martín Lanatta brindó declaraciones y estas fueron filmadas dentro de la cárcel para el programa Periodismo para Todos, del conductor Jorge Lanata, un virulento opositor al gobierno anterior, que salió al aire una semana antes de los comicios primarios del 9 de ese mes.

El reportaje fue considerado una falacia mediática contra Aníbal Fernández, el entonces jefe de Gabinete y precandidato a gobernador bonaerense. En este participó directamente la diputada Elisa Carrió, otra acérrima opositora.

En el programa, Lanatta acusó a Fernández de ser parte de la trama y lo señaló como autor ideológico de los homicidios de General Ramírez.

Pero durante la investigación y el juicio oral contra Lanatta no surgió ningún elemento concreto, cruce telefónico o prueba que vinculara a Fernández con el caso.

El programa, cuyas imputaciones fueron reverberadas por los grandes medios en la oposición, influyó definitivamente en la opinión pública bonaerense a la hora del voto en las elecciones del 25 de octubre que dieron el triunfo a Vidal a la Gobernación con asiento en La Plata. (I)