Se encuentra "elixir" que retrasaría el envejecimiento
La Rapamycin, medicamento que se ha utilizado para reducir el riesgo de rechazo de órganos trasplantados, tiene otro efecto y se trata de revertir el envejecimiento celular.
El descubrimiento bien podría ser de mucha utilidad para mitigar la rara enfermedad en los niños denominada síndrome de Hutchinson-GIlford, o progeria, que provoca que los pacientes envejezcan ocho veces más rápido de lo normal.
Esta enfermedad es muy rara y letal, afectando a uno de cada 8 millones de nacimientos vivos y quienes la poseen no viven, con suerte, más allá de los 13 años.
Sin embargo, la utilidad de esta medicina se podría aplicar también como "tónico" para detener el daño celular por envejecimiento normal según afirman los autores del hallazgo.
La investigación fue llevada a cabo por científicos del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano, la Universidad de Maryland, el Hospital General de Massachusetts y la Escuela Médica de Harvard, en Estados Unidos.
Los niños con progeria a menudo presentan los mismos síntomas que se ven en los ancianos, como rigidez en las articulaciones, dislocación de cadera y enfermedades cardiovasculares.
La enfermedad ha sido ampliamente analizada por varios científicos debido a que según ellos ahí podría estar la clave del proceso de envejecimiento normal.
La progerina, proteína que se encuentra en demacía en las células de los pacientes con progeria, aumenta el desgaste celular a niveles extremadamente rápidos, lo que produce que, en cuestión de meses pacientes con progeria, sufran estragos como una persona normal en 6 años aproximadamente.
Los seres humanos sanos también poseen progerina, con la única diferencia que las "dosis" son pequeñas y se acumulan a lo largo de la vida, de ahí que el proceso de envejecimiento sea mucho más lento.
En los resultados de la aplicación del fármaco descubrieron que el medicamento ayudó a las células a deshacerse de la acumulación de progerina y a revertir los defectos del núcleo celular que provocan la reducción de la longevidad.
El doctor Francis Collins, director del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano y principal autor del estudio manifestó: "Cuando las células de los niños con la enfermedad fueron expuestas al fármaco en el laboratorio, éstas lograron eliminar la acumulación anormal de progerina y sobrevivir más tiempo".
"Y no sólo eso, el núcleo de las células con progeria pasó de ser bastante feo y anormal a sumamente hermoso, como un ovoide muy sonriente", finalizó el científico.
Este hallazgo definitivamente ayudaría a prolongar la vida humana y alargar el período de vida de los niños con progeria, ya que esta enfermedad no tiene cura.