Los candidatos presidenciales argentinos Daniel Scioli (Frente para la Victoria) y Mauricio Macri (Cambiemos) protagonizaron ayer un histórico debate de cara al balotaje del 22 de noviembre, en el que el gobernador bonaerense se centró en difundir las propuestas que anunció en el marco de la campaña electoral, mientras que el jefe de Gobierno porteño reiteró que sus planes no implican la vuelta al pasado.

El debate, de 75 minutos, fue transmitido por la televisión pública y privada, alcanzando un rating por encima de 50 puntos, es decir, sólo 2 puntos menos que la final del mundial de fútbol de Brasil 2014. Pero la gran pregunta del día es ¿quién fue el ganador?.

Desde las 01:20 del lunes, una encuesta dinámica del portal informativo Infonews entre sus lectores ,marcaba que Scioli ganó el debate 78% contra 22 % de Macri. No obstante, algunas apuestas y apps en Twitter proclamaron vencedor del debate al opositor.

Mariel Fornoni, directora de la consultora Management & Fit, señaló que este debate no dejó ganador ni argumentos de peso. "La impresión es que ambos terminaron consolidando su propio electorado". Mientras que Juan Germano, de la consultora Isonomía declaró a la agencia AFP que "no hubo ganador ni perdedor por knock-out", aunque sí "una estrategia bien agresiva de Macri".

Germano destacó que fue "un debate muy popular con picos de rating, lo que habla de una ciudadanía que estaba esperando verlos debatir".

Federico Aurelio, politólogo consultado por La Nación coincidió y dijo que Macri y Scioli no se sacaron diferencias sustanciales que puedan modificar las tendencias electorales que se registraban hasta antes del debate. "En líneas generales, no veo un ganador".

De todas formas, la definición final lo harán los votantes en el silencio de las urnas el domingo 22. Ambos afrontan como meta la conquista de los 5,3 millones de votos.

El debate

Desde el comienzo del evento, que se desarrolló en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, quedaron expuestas las estrategias de los candidatos: tal como lo venían haciendo en sus respectivas campañas proselitistas, Scioli se enfocó en multiplicar sus propuestas y explicar que su oponente propone políticas de corte neoliberal; mientras que Macri optó por acusar al candidato kirchnerista de encabezar un campaña "de miedo". 

Lo que llamó la atención es que al concluir el intercambio, que comenzó a las 21:00 locales y duró una hora y media, es que Macri evitó la prensa y se retiró en silencio a su residencia, por el contrario Scioli dio declaraciones a los reporteros que lo asediaban en la Facultad y se mostró seguro en entrevistas que concedió a varios canales, incluidos opositores.

La jornada, en la que hubo cruces fuertes, mostró al candidato del FpV más propositivo y agudo en "desenmascarar"- como dijo después a la prensa- el daño para la economía, la clase media, jubilados y la industria argentina que significarán las políticas de ajuste que proyecta el equipo de su rival conservador.

Entre ellas, mencionó una súbita devaluación, eliminación de los controles cambiarios, el recorte de los presupuestos a universidades y las investigaciones de ciencia y tecnología, la eliminación de los subsidios a los servicios públicos y la reprivatización de grandes empresas recuperadas por el Estado en sectores claves para la economía.

En cambio, Macri se vio preocupado en aclarar que no es el pasado, insistió en atacar al actual gobierno que termina el 10 de diciembre y mostró rasgo de soberbia al insultar a Scioli llamándolo "cínico", "mentiroso" y que era un panelista del programa 6, 7 y 8, un espacio de debate político de la Televisión Pública.

Temas que abordaron

Según lo pactado entre los equipos de los dos candidatos con los organizadores el debate se dividió en cuatro segmentos, uno para abordar el tema económico, un segundo sobre educación y salud, el tercer estuvo dedicado a la inseguridad, narcotráfico y el cuarto acerca de gobernabilidad, derechos humanos y el rol del Estado.

Durante las exposiciones se escucharon proposiciones políticas pero también muchas chicanas, situaciones ásperas y momentos de tensión con un sólo objetivo: captar el voto de los indecisos, que definirá al próximo presidente argentino, en los comicios del 22 de noviembre.

En esa dialéctica, Scioli presentó propuestas claras en los cuatro tópicos que marcaron el debate y Macri se mostró a la defensiva eludiendo contestar a los cuestionamientos.

El candidato de la alianza asumió como proposiciones propias, políticas que ya impulsa el actual gobierno de la presidenta Cristina Fernández como el avance en el desarrollo ferroviario.(I)