El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, viajará mañana a La Habana para conversar con su homólogo cubano, Raúl Castro, sobre la posible presencia de Cuba en la Cumbre de las Américas de Cartagena de Indias.

Santos estará acompañado de su canciller, María Ángela Holguín, quien ha llevado a cabo una intensa campaña de consultas con otros gobiernos desde que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de las Américas (ALBA) solicitaran, a petición de Ecuador, que Cuba fuera invitada a esta Cumbre.

A la cita de Cartagena están convocados los días 14 y 15 de abril los presidentes del continente, incluido el estadounidense Barack Obama, con la única excepción del cubano Raúl Castro.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció sin embargo que no responderá a la invitación cursada por el Gobierno colombiano hasta que se confirme si Cuba ha sido o no invitada.

Al tiempo, la Casa Blanca ha dejado claro que Cuba no está de acuerdo con que Cuba sea invitada.

El régimen de Castro "no tiene derecho" a asistir porque la Cumbre de las Américas "sólo está abierta a países democráticos", dijo este lunes un portavoz del Departamento de Estado.

"No creo que (Cuba) vaya", señaló también este lunes el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, en México.

Días antes, la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, había afirmado que no ve "absolutamente ninguna base ni ninguna intención de invitar a Cuba a la Cumbre".

Ante esta presión, Santos anunció el lunes su viaje a La Habana, cuyo propósito, manifestó, "es tener la oportunidad de hablar personalmente, como se hablan los buenos amigos, con el Gobierno cubano, con Raúl Castro, el tema de Cuba en la Cumbre que se va a realizar el mes entrante en Colombia".

Así las cosas, el objetivo fundamental del viaje es destrabar este contencioso político, ya que el Gobierno colombiano, como anfitrión, es el que debe decidir si invita o no a Cuba, cuya pertenencia a la OEA estuvo suspendida desde 1962 hasta que fue levantada en 2009.

Sin embargo, el Gobierno cubano no ha pedido reincorporarse a la organización después del levantamiento de la suspensión.

De no ser invitada Cuba a la Cumbre de Cartagena, se corre el peligro de que no asistan los mandatarios de la ALBA, formada por Venezuela, la propia Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica, San Vicente y las Granadinas.

El presidente colombiano aprovechará su estancia en la capital cubana para también reunirse con el venezolano Hugo Chávez, quien se recupera allí de una intervención quirúrgica, en la que la semana pasada le extirparon un segundo tumor.

Santos y Chávez tienen previsto firmar los anexos a un acuerdo bilateral de comercio, que tenían previsto rubricar el pasado 1 de marzo, pero no pudo ser a causa de los problemas de salud del venezolano.

"Hemos hablado para que nos reunamos el miércoles allá en Cuba y podamos entre otras cosas firmar lo que íbamos a firmar el 1 de marzo, lo que son los anexos del tratado comercial, para que el tratado comercial pueda entrar en vigencia", indicó Santos.

Esos anexos corresponden a acuerdos específicos y negociados con posterioridad al texto global relativos a aranceles.

Según el diario El Tiempo, el acuerdo final establece que más del 91 % de las partidas arancelarias del comercio bilateral quedarán libres de gravamen; mientras que el 9 % restante, que corresponde a 93 partidas consideradas sensibles, pagarán un arancel entre 40 y 60 % de la tarifa.

Éste será el primer viaje de un presidente de Colombia a Cuba desde 1999, cuando el entonces mandatario, Andrés Pastrana, realizó una visita oficial a la isla.