Santos: instalación de la mesa pública con el ELN queda aplazada
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, suspendió este jueves el viaje del equipo negociador de paz con el ELN a Quito, donde estaba previsto el lanzamiento de diálogos con esa guerrilla, y aplazó la instalación de la mesa hasta que sea liberado un excongresista secuestrado.
"Quiero anunciarle al país que he dado la orden al equipo negociador con el ELN de que suspenda el viaje a la ciudad de Quito. La instalación formal de la mesa pública con ese grupo queda aplazada hasta tanto no se libere sano y salvo a Odín Sánchez", dijo el mandatario en una alocución junto a su homólogo de México, Enrique Peña Nieto, en visita de Estado en Colombia.
Santos dijo haber informado de esta decisión a Rafael Correa, presidente de Ecuador, uno de los países garantes de estas pláticas para poner fin a más de medio siglo de conflicto armado, y anfitrión del acto de instalación que ha quedado en suspenso hasta la entrega por parte de los rebeldes excongresista, del departamento de Chocó (noroeste) y retenido desde abril.
"Reitero toda la disposición y voluntad del gobierno nacional para avanzar en este proceso", enfatizó empero Santos, quien desde el anuncio del lanzamiento de diálogos formales con el ELN en marzo pasado, tras más de dos años de acercamientos secretos, ha insistido en la puesta en libertad de los cautivos de la guerrilla como condición fundamental para pasar a la fase pública de la negociación.
El acto de instalación de las conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), prevista para las 17H00 locales (22H00 GMT) en un museo de la capital ecuatoriana, estuvo en duda en las últimas horas por el compromiso de la guerrilla de entregar rehenes antes del 27 de octubre, pero que hasta ahora no se ha cumplido.
Santos, flamante Nobel de la Paz, se apresta a negociar con el ELN mientras busca salvar el proceso con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, la principal guerrilla del país), tras el sorpresivo revés electoral del 2 de octubre, cuando un histórico acuerdo sellado con ese grupo rebelde fue rechazado en un plebiscito.
Colombia llora más de 260.000 muertos en medio siglo de violencia fratricida, que ha involucrado a guerrillas, paramilitares y agentes de la fuerza pública. (I)