Santos saluda inicio de desminado conjunto con FARC en Colombia
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, saludó este sábado el inicio del plan de desminado conjunto entre su gobierno y la guerrilla FARC, acordado en el marco de los diálogos de paz y que arrancó como previsto esta semana en el noroeste del país.
"Es la primera vez en la historia del planeta que un ejército acuerda con sus enemigos trabajar juntos para desminar un área", destacó el mandatario durante un consejo de ministros en la ciudad de Medellín, la capital del departamento de Antioquia, donde se desarrolla el plan de desminado.
"El mundo entero lo está observando y lo está apreciando. Ese plan piloto es el que vamos a utilizar para ojalá desminar este país, que es uno de los países más minados del mundo entero", aseguró Santos.
El acuerdo de desminado humanitario fue alcanzado por el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) en el marco de las conversaciones de paz que sostienen en Cuba desde noviembre de 2012, sin que se haya acordado un cese bilateral del fuego en el terreno.
Las labores de desminado comenzaron formalmente esta semana en la zona rural de El Orejón, en el departamento de Antioquia, con la participación de delegados de la guerrilla, el gobierno y organizaciones especializadas, aunque ya habían estado precedidas de misiones de reconocimiento y aseguramiento del área desde fines de mayo.
El presidente recordó este sábado que Antioquia es uno de los departamentos en el que más minas antipersona se han sembrado en Colombia, que a su vez es el segundo país del mundo más afectado por estos artefactos después de Afganistán.
Las minas, sembradas a lo largo del conflicto armado, están presentes en más de la mitad de los municipios colombianos y han dejado desde 1990 más de 11.000 víctimas, entre muertos y heridos.
El comienzo de las labores de desminado conjunto se dan luego de que esta semana las FARC anunciaran que lanzarán una tregua unilateral de un mes a partir del próximo 20 de julio, para favorecer el "desescalamiento" del conflicto armado de más de medio siglo y avanzar en la discusión de un cese del fuego bilateral y definitivo en Colombia.
El conflicto armado colombiano ha dejado más de 220.000 muertos y seis millones de desplazados, según cifras oficiales. (I)