Santos retira el polémico proyecto de la reforma de la educación superior
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció hoy como un gesto "de buena voluntad" el retiro definitivo del proyecto de reforma de la educación superior por el que miles de estudiantes han protestado en todo el país durante los dos últimos meses.
En una declaración pública, el jefe de Estado colombiano reiteró su intención de aparcar esta polémica medida, después de que el pasado miércoles hizo el mismo ofrecimiento a condición de que se levantara el paro estudiantil que desde el pasado 12 de octubre dejó vacías las aulas de las 32 universidades públicas del país.
Sin embargo, solo en Bogotá entre 150.000 y 200.000 estudiantes participaron el jueves en las doce marchas que convergieron en la céntrica Plaza de Bolívar, en la que fue la tercera protesta masiva en contra de este proyecto de reforma que según los estudiantes no fue consensuado con ellos.
En otras ciudades colombianas otros miles de estudiantes también salieron a las calles con el mismo motivo.
Santos invitó también hoy a la comunidad universitaria a que se reúna con el Gobierno para "establecer la metodología, los procedimientos para hacer de esta reforma una reforma concertada, una reforma donde todo el mundo quede contento".
Reveló que la ministra de Educación, María Fernanda Campo, "acaba de firmar una carta que se va a radicar inmediatamente en el Congreso, donde se solicita ya, desde ahora, que retiren el proyecto de reforma a la educación superior".
Explicó, asimismo, que faltaría la "votación en la comisión respectiva" del Congreso para que se frenara definitivamente la evolución del proyecto.
Esta decisión responde a que "otros sectores radicales dentro del movimiento de estudiantes están diciendo que el Gobierno no es confiable, que el Gobierno les va a poner conejo (engañar). Ayer dije de forma muy clara que no le vamos a poner conejo. Tienen mi palabra y tienen mi palabra delante de todo el país", aseveró Santos.
El gobernante confió en que los estudiantes "así lo entiendan" y los rectores de las universidades les faciliten terminar el semestre una vez se levante el paro.
La mayor preocupación del Gobierno, reconoció, es que los alumnos reprueben el curso, no puedan graduarse y se disminuya el número de plazas disponibles para el siguiente año.
El proyecto gubernamental fue presentado el pasado 3 de octubre al Legislativo por Campo, a pesar de la oposición de los universitarios de las instituciones públicas, que se fueron a una huelga indefinida nueve días después para exigir una propuesta consensuada con ellos.
En este camino, el Gobierno ha defendido que el proyecto garantiza más recursos para el sector (unos 5.740 millones de dólares durante los próximos 10 años), 600.000 cupos nuevos, aumento del 37 al 50 por ciento en cobertura y mayor calidad educativa. EFE