El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, hizo  un balance "positivo" del primer ciclo de reuniones para negociar el fin del conflicto armado con las FARC.

"Anoche me reuní con equipo negociador. Balance de primera reunión positivo. Nadie está pensando en modificar tiempos. Meses y no años", escribió el presidente en su cuenta de twitter.
Santos extendió este domingo hasta noviembre de 2013 el plazo que se ha fijado para alcanzar los primeros acuerdos definitivos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que en principio había establecido para junio.

"Esto no puede ser un proceso de años sino de meses. Es decir, que ésto debe durar no más allá del año entrante, noviembre del año entrante a más tardar, diría que antes", dijo el mandatario.
La pretensión del Gobierno colombiano es que este tercer intento de paz con las FARC sea serio, rápido, eficaz y dé como fruto resultados concretos.

El primer ciclo de negociaciones entre las FARC y el Ejecutivo en la capital cubana, que arrancó el pasado 19 de noviembre y terminó el pasado jueves, arrojó los primeros acuerdos en materia de participación de la sociedad civil.

Se celebrará un foro agrario ciudadano en Bogotá entre los días 17 y 19 de diciembre y a partir del próximo viernes entrará en funcionamiento la web www.mesadeconversaciones.com.co que incluye un mecanismo de "participación virtual".

Con esto, las partes zanjan uno de los puntos más cuestionados por organizaciones de víctimas, de indígenas y defensores de derechos humanos en Colombia, quienes reclamaban un puesto en la mesa de diálogo junto a los representantes de la guerrilla y el Gobierno.

El próximo miércoles 5 los negociadores volverán a sentarse a negociar sobre el tema agrario, el primer punto de la agenda acordada.

En paralelo a lo que sucede a puerta cerrada en esa mesa de diálogo, se discute si el grupo insurgente tiene o no cautivos todavía.

La guerrillera Sandra Ramírez dijo en una entrevista publicada este domingo en La Habana que las FARC mantienen "prisioneros de guerra" y que están dispuestos a canjearlos por rebeldes presos, pero Rodrigo Granda, considerado el "canciller" del grupo armado, desmintió hoy esa información.