Bogotá.-

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, un neoliberal que fue ministro de Defensa del derechista Álvaro Uribe, ha optado un cambio de imagen y bajo la bandera de la paz se ha aliado con la izquierda como única opción para ser reelegido este domingo.

El giro de Santos, un político tradicional, que siempre ha estado más a la derecha que a la izquierda, responde al traspié que sufrió en la recta final de la campaña y a la avanzada de su rival, el uribista Óscar Iván Zuluaga, el más votado en la primera ronda del pasado 25 de mayo. El candidato Zuluaga obtuvo 29,24% de los votos frente a 25,47% del mandatario.

Su objetivo es lograr la paz a través del diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), un ambicioso proyecto que inició en 2012 en Cuba y que busca terminar con 50 años de conflicto armado, pero en el que la mayoría de los conservadores desconfía.

A esto se añadió el anuncio, este martes, de que el gobierno de Santos y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda en importancia tras las FARC, iniciaron en enero conversaciones para abrir un proceso de paz.

La gran paradoja es que, tras el triunfo de Zuluaga en la primera vuelta, los partidos de izquierda, movimientos sociales, sindicatos, artistas e intelectuales han pasado de ser los más críticos a los valedores de Santos.

Y es que Zuluaga representa los 8 años de gobierno de Uribe (2002-2010), quien optó por la vía militar para acabar con la guerrilla en Colombia y provocó el exilio de muchos que pensaban diferente.

Analistas consultados descartaron que el anuncio de los diálogos con la agrupación ELN, en el que vieron un obvio tinte político-electoral, le sume votos a Santos.