Bogotá.-

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, descartó ayer indultar o dar amnistía a los integrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a instancias del diálogo de paz que iniciará el 8 de octubre próximo en Oslo, Noruega.

“Ellos piensan que pueden de pronto tener la amnistía o los indultos del pasado, saben perfectamente que eso no es posible, por eso está el tema de la justicia transicional y eso es parte de la negociación”, dijo ayer Santos a la emisora RCN.

Consideró que en cualquier negociación, las partes siempre llegan aspirando lo máximo, por lo que “es previsible que ellos digan que no quieran pagar un solo día de cárcel”. Sin embargo, aclaró que el grupo insurgente sabe que no es posible que se cumplan algunas de sus peticiones, aunque reconoció que ese tipo de exigencias siempre se hacen en procesos de esta naturaleza.

En este sentido también se pronunció el presidente del Senado, el oficialista Roy Barreras, quien recordó que los insurgentes acusados de delitos atroces y de lesa humanidad no serán cobijados con el perdón en el marco de la negociación. “Tiene que haber justicia, porque no habrá indultos ni amnistías, ni leyes de punto final. Los máximos responsables de los crímenes más atroces, de lesa humanidad, deberán pagar por sus crímenes”, dijo Barreras.

También el representante en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Todd Howland, indicó que los diálogos de paz no deben contemplar la negociación de “indultos ni amnistías” y que   deberían ir acompañados de un proceso de “justicia transicional” que tenga como eje fundamental los derechos de las víctimas que ha dejado los 48 años del conflicto armado.

Delegados de las FARC en las conversaciones de paz con el Gobierno colombiano se declararon a favor de un indulto o amnistía para los integrantes de la organización, a instancias de los diálogos que comenzarán el 8 de octubre en Oslo.

Posteriormente, los diálogos con los cuales se buscará poner fin a medio siglo de conflicto armado interno continuarán en La Habana (Cuba) con el acompañamiento de Venezuela y Chile.