La costa este de los Estados Unidos estuvo ayer en alerta máxima debido a la llegada del huracán Sandy que, en días anteriores, había dejado una estela de devastación por el Caribe. Pasadas las 20:00 locales (19:00 de Ecuador) el fenómeno “tocó tierra” en el estado de Nueva Jersey, pero con una noticia que calmó a las autoridades y habitantes de la zona: el huracán se había degradado a tormenta postropical, sin embargo el Centro Nacional de Huracanes (CNH) indicó que los riesgos eran aún altos y que habrían afectaciones en propiedades.     

La notificación de las autoridades fueron correctas. Hasta el cierre de esta edición, se habían confirmado la muerte de ocho personas: cinco en Nueva York, dos en Nueva Jersey y una en Maryland. Funcionarios de las gobernaciones de los estados afectados no brindaron mayores datos sobre los fallecidos, pero se conoció que la primera muerte fue la de un hombre, de 30 años de edad, a cuya vivienda en Queens (Nueva York) le cayó un árbol que cedió ante la fuerza de los vientos de Sandy que alcanzaron hasta los 140 km/h. Mientras que una señora que era evacuada de Nueva Jersey falleció de un ataque cardíaco y un hombre murió en un accidente en Maryland.  

Sobre los daños a la propiedad privada, los primeros informes hablaban de serias inundaciones en Nueva Yersey y de la anegación del centro financiero de Nueva York. También  las calles que conducen a la costanera de Atlantic City estaban inundadas y en la cercana Ocean City una parte del paseo marítimo fue barrido por las olas.

Uno de los momentos que mayor preocupación generó fue cuando una grúa cedió ante la fuerza del viento y quedó colgando peligrosamente en un edificio en Manhattan. Para las 22:00 locales (21:00 de Ecuador) se calculaban en cerca de 3 millones los usuarios sin energía eléctrica en sus hogares en nueve estados de la costa este. 

Horas previas a la llegada del fenómeno, las autoridades advirtieron de riesgos “sin precedentes” y ordenaron la evacuación de cientos de miles de personas en ciudades y pueblos a lo largo de una extensa franja costera desde New England (noreste) hasta Carolina del Norte (sureste). Once estados fueron declarados en estado de emergencia incluidos Connecticut, Massachusetts, Rhode Island, Maryland, Nueva York, Nueva Jersey, Virginia y el Distrito de Columbia.  

La empresa de estimación de desastres Eqecat señaló que la tormenta podría afectar a 60 millones de estadounidenses y provocar daños por hasta $ 20.000 millones. Cerca de 12.000 vuelos fueron cancelados hasta la tarde de ayer  en la región debido a Sandy, dejando a decenas de miles de personas bloqueadas lejos de sus hogares.

El presidente Barack Obama puso en guardia a sus compatriotas contra la amenaza de  una “tempestad grande y poderosa” que podría tener consecuencias desastrosas para el este de Estados Unidos, tras dejar 66 muertos en el Caribe.

En una intervención luego de una reunión con su comité de crisis de la Casa Blanca, Obama también exhortó a los habitantes de las regiones potencialmente amenazadas a que acaten sin dudar las directivas de las autoridades locales, en particular en lo relativo a las evacuaciones.

Al cierre de esta edición, el ojo del huracán ya había surcado la zona de Nueva York y se dirigía hacia los estados de  Pittsburgh , Washington y Detroit.